Que las aplicaciones móviles conjunten la mayor cantidad de productos y servicios es una de las tendencias que los desarrolladores deben seguir hoy en día, en un momento que los consumidores exigen cada vez más servicios desde sus dispositivos celulares, asegura Alejandro Solís, director general de Rappi en México.
En entrevista con La Jornada, el directivo de la aplicación que hoy tiene en su oferta servicios desde surtir el supermercado en línea hasta la compra de paquetes turísticos, considera que incorporar más servicios dentro de las aplicaciones será en el futuro lo que permitirá seguir atrayendo clientes y fortalecer su crecimiento.
“La pandemia aceleró y normalizó muchos procesos que ya venían ocurriendo… Antes había un debate si las aplicaciones se debían especializar o hacer muchas cosas, y nosotros apostamos por el modelo de la superaplicación. Hay empresas que solamente se enfocan en un nicho, y hoy en día está más comprobado que todo mundo se muda a la super app”, refiere.
Este modelo de negocio, considera, provoca que los procesos de reparto y de atención a clientes sean mucho más eficientes, dado que en una sola aplicación se pueda resolver cualquier cuestión.
Hoy en día, por medio de esta plataforma, ya es posible solicitar una tarjeta de crédito, comprar en tiendas de conveniencia o realizar la despensa, hacer envíos de productos dentro de una ciudad, pedir farmacia o comprar viajes.
“Esto ayuda a todos los que están conectados con nosotros. Porque si una persona recuerda que aparte de pedir comida debe pedir la despensa y la farmacia lo puede hacer por medio de nosotros”, expresa Solís.
Por el momento, cerca de 60 por ciento de las ventas que se tienen dentro de la aplicación son por medio de los restaurantes y 40 por ciento se divide entre los supermercados, tiendas de conveniencia y farmacias.
Solís precisa que, otro de los retos a los que este tipo de plataformas se enfrentan hoy en día es a tener una mayor proporción dentro de la economía nacional, pues actualmente, sus ventas representan solamente 6 por ciento de las totales.
Para que la participación del comercio electrónico se incremente, considera, es necesario que la selección de los productos y servicios sea vasta, para que el usuario tenga opciones de compra; por parte de los prestadores de servicios, éstos se deben de transformar, es decir, que se agilicen las opciones para los repartidores y también aumentar la oferta de pagos en línea.