Lejos de las canchas pero pendiente de su ex equipo Cruz Azul, el otrora zaguero Gerardo Jerry Flores aseguró que esta generación de celestes llega al llamado “clásico joven” contra el América con una mentalidad diferente, libres de los fantasmas que acechaban a La Máquina y motivados para imponer un récord con la mira en el título.
“El Cruz Azul de ahora no carga ningún peso del pasado, además, tienen una mentalidad ganadora. No sólo se trata de conseguir una marca de victorias, lo importante es levantar el título”, aseveró Flores, quien se retiró hace un par de meses del balompié después de defender por años a los celestes.
En el duelo contra un equipo que les ha propinado fuertes golpes en años recientes, La Máquina llegará con un buen ritmo para imponer una marca de 12 triunfos consecutivas en la Liga Mx y superar así a León y Necaxa. Además, los celestes son líderes con 36 unidades, apenas dos más que su perseguidor, las Águilas, las cuales presumen siete triunfos seguidos.
“Se espera el mejor partido de la temporada, son el uno y dos de la tabla general, ojalá nos regalen muchos goles e intensidad en la cancha. Ganarle al América es darle una satisfacción a los aficionados”, apuntó Flores.
“Alcanzar tres victorias seguidas es difícil, obtener 12 es mucho más complicado. Queremos la marca de victorias, pero sobre todo saborear el campeonato”, agregó.
Consideró que este encuentro puede ser decisivo para el camino de La Máquina en el torneo. “Serviría como un impulso anímico. Cuando fuimos campeones de Copa (en 2013) primero vencimos al América y después conseguimos el cetro ante Atlante”, recordó Flores.
Destacó que el plantel tiene aspectos importantes para llevarse el triunfo al apuntar que bajo el mando de Juan Reynoso “se han hecho cosas muy importantes, hay una buena mancuerna con los jugadores y él ha puesto mucho de su parte como entrenador”.
En tanto, el mediocampista celeste Ignacio Rivero respondió al arquero americanista Guillermo Ochoa quien aseguró que las Águilas deberían ser los verdaderos líderes luego de haber sido sancionados en la jornada siete por una alineación indebida de Federico Viñas.
“Lo que pueda decir Ochoa no importa. Ellos cometieron un error y es su problema, somos ajenos a eso. No se gana hablando, se gana en el campo. Se juega mucho más del partido por fuera de la cancha, por su significado, es especial. Mi equipo está bien y hay armonía, estamos convencidos de que podemos hacer historia paso a paso, la racha es importante y queremos seguir aumentándola”, aseveró.