Mujeres de la agrupación Autogestión Feminista protestaron frente al Antiguo Palacio del Ayuntamiento para exigir un lugar en el que puedan vender sus productos. Después, marcharon sobre Madero, avenida Juárez y Reforma hasta llegar a una plaza comercial, donde pretendieron entrar, pero policías del agrupamiento Atenea impidieron su acceso con una valla.
Vestidas de negro y algunas con el rostro cubierto, las mujeres se empujaron con las policías, trabajadores y visitantes del inmueble, por lo que tuvieron que colocar sus puestos de ropa, zapatos, frituras, accesorios y plantas frente al centro comercial.
En su trayecto realizaron pintas y causaron algunos destrozos en edificios y comercios con martillos, palos, tubos metálicos, de PVC y bats. Al finalizar, las autoridades les dieron acceso gratuito a la estación Insurgentes del Metro, donde destrozaron dos máquinas de recarga de tarjetas, torniquetes y cristales, pero no hubo detenidas.
La Secretaría de Gobierno expuso que se movilizaron 150 mujeres e intentó por séptima ocasión tener una reunión con ellas para ofrecerles alternativas y horarios, de acuerdo con la normatividad, “pero se han negado”.
Hace una semana las mujeres se enfrentaron con ambulantes a un costado del Palacio de Bellas Artes por la disputa del lugar. Por redes sociales, las feministas defendieron la lucha de sus congéneres “para hacer frente a la violencia de género económica” con sus mercaditas, donde venden y hacen trueque.
Por otra parte, luego de que el martes fuera liberada de comerciantes del tianguis artesanal de mariguana, la glorieta de Chilpancingo fue sede del festival de resistencia cannábica feminista, organizado por mujeres que están a favor de la legalización del enervante.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades para evitar el consumo de la yerba en la vía pública, así como su comercialización.
Pese a la inconformidad por la ocupación del espacio, ayer se hizo la convocatoria en redes sociales para el encuentro al que asistieron decenas de mujeres.