El acuerdo final para una tasa impositiva global mínima entre los países del G20 podría ser de alrededor de 15 por ciento, una avenencia entre la actual tasa irlandesa de 12.5 y 21 por ciento propuesto por Estados Unidos, dijo ayer un experto tributario global.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha utilizado la influencia de Washington para presionar por una tasa impositiva global mínima para las corporaciones, lo que posiblemente despejaría el camino para actualizar un acuerdo internacional sobre normas tributarias por primera vez en una generación.
Daniel Bunn, vicepresidente de proyectos globales de Tax Foundation, con sede en Washington, dijo que no estaba claro si dicho impuesto sería prescriptivo o vinculante, y que existe la posibilidad de que los países tengan tasas impositivas nacionales independientes para negocios locales que sean más bajas que la tasa impositiva mínima global.
Eso significa que “las (empresas) multinacionales, sólo por operar a través de las fronteras, enfrentarán una carga fiscal mayor”, dijo Bunn al Foro de Mercados Globales de Reuters.
El gobierno del presidente Joe Biden quiere aumentar la tasa de impuestos corporativos de Estados Unidos a 28 por ciento, por lo que ha propuesto un mínimo global de 21 por ciento.
“La tasa mínima de 21 por ciento será demasiado alta para lograr un acuerdo, ya sea en un contexto puramente legislativo de Estados Unidos o (a nivel de) OCDE/G20”, agregó Bunn, refiriéndose a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El impuesto corporativo promedio de los 37 países de la OCDE, en su mayoría ricos, es de 23 por ciento.