Los tribunales constitucionales deben obtener su legitimidad democrática con sus fallos y evitar su partidización, afirmó Luis López Guerra, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid, al participar en la conferencia magistral “La evolución de las funciones de los tribunales constitucionales y el principio democrático”, organizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El académico explicó que la creación de tribunales constitucionales es ya una norma a nivel mundial, ante la necesidad de una justicia que se encargue de interpretar normas de la carta magna, que por definición son breves e imprecisas ante la diversidad de situaciones cotidianas que llegan a exponerse ante un juez.
Estos tribunales no deben ocuparse de litigios sobre derechos individuales o casos particulares, sino únicamente de asuntos cuya relevancia y trascendencia tenga efectos generales, precisó López Guerra.
Puso el ejemplo de España, donde son litigados más de 7 mil asuntos anualmente, pero la corte constitucional únicamente se encarga de unos 140, que son los que tienen que ver con cuestiones de constitucionalidad novedosas.
Añadió que los tribunales constitucionales enfrentan el riesgo de invadir facultades exclusivas del legislativo y también de intentos de manipulación política para impedir decisiones de otros órganos del Estado.
Es por ello, abundó, que los tribunales constitucionales deben evitar su partidización, con mecanismos que incluyen la renovación periódica de sus integrantes, su elección mediante mecanismos donde el Legislativo y el Ejecutivo participen con votos de mayoría calificada, y evitar el reparto de cuotas en su integración.