La baja presupuestal de 11 por ciento que tiene en 2021 el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) profundizará las desigualdades en el país, de acuerdo con los participantes en la III Cumbre Nacional de Gobierno Abierto, organizada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Haydeé Pérez Garrido, directora de Fundar, señaló que el Estado destina 2.8 por ciento del PIB a la salud, mientras que los países que pertenecen a la OCDE invierten en este rubro 6.6 por ciento en promedio.
Añadió que el Insabi es la principal estrategia del gobierno para atender a la población sin seguridad social.
El presupuesto del instituto, dijo Pérez Garrido, es 27 por ciento más bajo que el del Seguro Popular en 2014, por lo cual consideró que “en términos reales no hay progresividad del gasto en la estrategia principal del gobierno”.
Planteó que uno de los principales problemas del sistema tiene que ver con la fragmentación de presupuesto entre los siete subsistemas de salud del país. Mientras Petróleos Mexicanos (Pemex) invierte en promedio 17 mil 351 pesos para la atención de un paciente, dijo, esta cifra es cinco veces mayor de lo que destina el Insabi: tres mil 427 pesos.
La comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra Cadena, mencionó que “durante la contingencia sanitaria que todavía enfrentamos se ha puesto de relieve la importancia de la transparencia, de la rendición de cuentas y la participación en una situación de emergencia”.
Agregó que la apertura institucional es fundamental en el día a día y más aún en el manejo de momentos complejos, como la emergencia sanitaria.
“En estos escenarios de gran incertidumbre, una sociedad participativa y más informada es capaz de tomar mejores decisiones y sumarse a las acciones preventivas y de mitigación”.