Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) celebraron la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre la cancelación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, al tiempo que pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador no olvidar que es jefe de Estado y no jefe de su partido, Morena, para evitar meterse con el árbitro electoral.
La dirigencia nacional del PAN consideró que el “único que atenta todos los días contra la democracia y la debilita es el propio Presidente” del país.
Pidió al mandatario que no aspire ni tenga la tentación de controlar el INE. El instituto es un órgano autónomo, ciudadano y sus resoluciones “nos gusten o no, se deben acatar”.
Por su lado, la dirección del PRD calificó como una desfachatez que Morena amenace con impugnar la decisión del INE, cuando se sabe que no tiene argumentos para sustentar su reclamo. Lo decimos claramente: el partido del Presidente de la República violó la ley. ¿Cómo es posible que esté convocando a sus militantes a reforzar movilizaciones? Estos discursos son una muestra clara de su desprecio a las instituciones y de la demagogia y violencia con la que se rige ese partido.