Con la aprobación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil por parte del Congreso de la Unión, México se une a 17 países que obligan con sus leyes el registro de datos biométricos asociados a tarjetas SIM. Entre ellos se encuentran Afganistán, Arabia Saudita, Baréin, Bangladés, Benín, China, Nigeria, Omán, Pakistán, Perú, Singapur, Tayikistán, Tanzania, Tailandia, Uganda, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela.
El padrón aprobado por el Senado incluirá información como nacionalidad, Clave Única de Registro de Población, algún elemento biométrico (huella digital, reconocimiento facial o de retina), domicilio, compañía que presta el servicio y esquema de contratación, según lo aprobado en el martes.
De acuerdo con información recuperada por Privacy International, una organización no gubernamental, y Comparitech, una plataforma dirigida al consumo, las medidas tomadas en diversos países para asociar datos biométricos a una línea de celular van desde el requerimiento de huellas dactilares hasta el reconocimiento facial.
Depende de cada país, pero las sanciones por no registrar los datos biométricos al adquirir una tarjeta SIM (subscriber identity module, módulo de identidad del suscriptor), o incluso falsear la información, van desde las multas a los operadores móviles, hasta la suspensión de las líneas e incluso cárcel por un año o dos para los usuarios.
En China se pide reconocimiento facial, lo mismo que en Singapur con la empresa SingTel; mientras en Nigeria y Tailandia son obligatorios tanto reconocimiento facial como huellas dactilares. En Tanzania, Arabia Saudita, Uganda, Pakistán, Baréin, Bangladesh, Tayikistán, Emiratos Árabes, Omán, Afganistán, Benín, Perú y Venezuela se piden huellas digitales.
Aparte de estos 17 países a los que se unió México, en Mozambique es opcional pedir huellas dactilares en lugar de la identificación oficial, cuando se adquiere una línea móvil.
De acuerdo con un estudio levantado en enero de 2020 por la Asociación GSM –que agrupa a operadores móviles y empresas asociadas a las telecomunicaciones–, en 155 países era obligatorio el registro de datos personales al adquirir una SIM, ya fuera nombre, número de identificación nacional o dirección; y en ese momento ocho por ciento de las naciones requería a los operadores móviles la recolección de datos biométricos.
La asociación reportó que en la mayoría de los países se pide algún dato personal con el registro de una línea, pero en 34 más no; entre ellos México, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá, Holanda, Portugal, Eslovenia, Suiza, Reino Unido, Moldavia, Lituania, Liechtenstein, Letonia, Irlanda, Islandia, Finlandia, Estonia, Dinamarca, República Checa, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Vanuatu, Islas Salomón, Samoa, Nueva Zelanda, Nauru, Micronesia, Islas Marshall, Kiribati, Israel, Hong Kong, Georgia, Comoros y Cabo Verde.
De acuerdo con Comparitech, las “peores políticas” para el registro de SIM son las que piden datos biométricos; dado que no suelen acompañarse de una regulación de datos personales, no hay definiciones claras del periodo en que el Estado puede resguardar esa información y porque las autoridades pueden intervenir de manera masiva las líneas telefónicas y acceder a la información personal sin una orden judicial.
A pesar de la creciente evidencia de que el registro obligatorio de SIM es costoso, intrusivo y no es la solución al problema que la mayoría de los países están tratando de resolver, cada año más gobiernos intentan ponerlo en práctica, alerta Privacy Internacional.
Con la aprobación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, en menos de un mes se han impuesto dos medidas de vigilancia sobre todos aquellos que tienen un celular. Desde el 23 de marzo, los clientes de banca digital deben permitir acceso a su ubicación al realizar operaciones, dado que “los bancos están obligados a obtener y conservar la geolocalización en tiempo real del dispositivo” para evitar lavado de dinero, informó la Asociación de Bancos de México.