La Paz. Un nuevo anuncio de huelga por parte de los jugadores llevó a que la Federación Boliviana de Fútbol decidiera el jueves la suspensión de la quinta fecha del torneo Apertura, que debía desarrollarse este fin de semana.
Los jugadores exigen que la Federación se abstenga de crear un Tribunal Superior de Apelación (TSA), organismo destinado a la resolución de controversias. De acuerdo con el sindicato de futbolistas Fabol, el TSA estaría conformado únicamente por dirigentes, y dejaría a los agremiados en indefensión en caso de hacer reclamos contractuales o de otra índole.
La Federación ha negado que el Tribunal vaya a atender disputa de contratos. Pero en Bolivia han ocurrido de manera recurrente problemas de impago de salarios que han derivado en más de un paro de los jugadores.
En marzo, al inicio del torneo actual, los futbolistas habían cumplido un jornada de huelga. Varios de ellos no se presentaron con sus equipos y algunos clubes optaron por emplear a miembros de las fuerzas inferiores.
En aquel caso, los agremiados reclamaban el pago de sus salarios adeudados del año pasado.
El martes, Fabol anunció un paro para la quinta jornada que se debía jugar el viernes, sábado y domingo.
Ante ello la Federación emitió un comunicado en el que confirmó la suspensión de la fecha “por causas de fuerza mayor”, tras una reunión con los 16 presidentes de los clubes bolivianos.
“Se acordó que se buscará diálogo con quien corresponda, ya sea con los jugadores o con sus representantes (Fabol)”, explicó a los medios el vicepresidente del club Guabirá, Ronald Paz.