Ciudad de México. Con un llamado a la conciliación entre todos los sectores de la población, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo hoy que la posición de su gobierno es mantener una ruta pacífica en el caso de Aguililla, Michoacán, donde se han registrado enfrentamientos entre grupos de la delincuencia. “Si tomamos los pueblos”, eso “no va a conducir a nada bueno. Tenemos que llamar a todos a la serenidad y buscar la paz”, indicó.
A la vez, cuestionado sobre el empujón que propinó el gobernador Michoacano, Silvano Aureoles, a un maestros que se manifestaba en dicha localidad, el Presidente dijo que “todos cometemos errores”, pero a pesar del “penoso asunto”, celebró que los militares que lo acompañaban no participaron en los hechos. Aclaró que estaba custodiado por el Ejército como una medida de protección ante la reunión que sostuvo el gobernador con integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en esa localidad, pero los militares no participaron en el incidente.
Durante su conferencia de prensa de este miércoles en Palacio Nacional, el mandatario expuso que “se está pidiendo que no se use ninguna medida represiva. Aprovecho a hacer un llamado a Aguililla y a todos los pueblos para ayudar a la pacificación sin el uso de la fuerza”, e insistió que no se puede apagar el fuego con el fuego.
En el caso de Aguililla, apuntó que actuó muy bien la Secretaría de la Defensa, porque “no ha dado motivo para el enfrentamiento, para la confrontación, y han actuado muy responsables, y han logrado dialogar con la población para que se permita que lleguen los programas sociales, los programas de Bienestar, y la gente lo está aceptando”.
No obstante, reconoció que en este caso hay visiones distintas de quienes piden usar la fuerza.
Explicó que “después de muchas insistencias del gobierno del estado para que participara el Ejército y se utilizara la fuerza”, se acordó llevar a cabo una reunión en un cuartel militar de la Sedena, a la que acudió el gobernador, el comandante de la zona y oficiales del cuartel.
Ante el gobernador michoacano de extracción perredista, las autoridades militares expresaron que la postura del gobierno federal no es utilizar la fuerza y, en cambio, privilegiar el diálogo, ya que pese a la presencia de grupos de la delincuencia, “no todos son miembros de las organizaciones delictivas, la mayoría del pueblo es gente honesta, trabajadora, pacífica”, agregó el Jefe del Ejecutivo Federal.
Relató que tras la reunión, Aureoles decidió ir a la plaza, y para protegerlo, “porque llegó a Aguililla en helicóptero, se le dio protección del Ejército. Entonces llegó a la plaza y había un grupo manifestándose, no muchos, como diez o veinte”.
Luego de difundirse un video en el que se observa al gobernador empujar a un manifestante, y cuestionado sobre ello, López Obrador señaló: “Todos cometemos errores porque no somos perfectos, siempre he dicho que la perfección tiene que ver con el creador”.
Pero al observarse en las imágenes la presencia del Ejército, subrayó que no se trató de un asunto concertado. "El Ejército no participó, pero imagínense si no se le da protección al gobernador”, agregó, y reiteró que en los hechos no participaron militares, sino la guardia personal del perredista.
“Hago un llamado a la conciliación. Nosotros tenemos que mantener buenas relaciones con el gobierno de Michoacán, pero el uso de las fuerzas armadas no depende de los gobernadores. A pesar que es un asunto penoso, al mismo tiempo celebro el comportamiento de los militares, el ser respetuosos de la gente, no actuar de manera autoritaria, el apostar a proteger los derechos humanos, al diálogo, a programas de Bienestar, es un cambio importantísimo”.
A la vez, indicó que el gobierno federal ha emprendido reuniones con representantes religiosos en busca de lograr la pacificación del lugar. Las diferencias con la postura del gobierno estatal, dijo, tampoco es un asunto tan grave, ya que en la democracia hay discrepancias.