La generación de casi 252 mil empleos en el país en el primer trimestre del año es “positiva y optimista”, pero aún es insuficiente y habría que mantener ciertas reservas, dado que las cifras “evidentemente son temporales y hay elementos perjudiciales para los trabajadores porque tendría mucho que ver con que son precarios”, advirtió Abigaíl Rodríguez Nava, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Por su parte, Héctor Márquez, director de Relaciones Institucionales de ManpowerGroup, coincidió en que los puestos de trabajo recuperados “son muy buenos, indudablemente”, aunque la mayoría es en la informalidad.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en los primeros tres meses del año en curso se abrieron 251 mil 977 nuevos empleos. La cifra es superior a los 61 mil generados en 2020, pero por debajo de los 269 mil 143 puestos de trabajo reportados en 2019.
Lo anterior “es positivo porque nos habla de una recuperación que tenemos que pensarla de manera optimista, aunque quizá no sean los empleos idóneos”, comentó Rodríguez Nava.
A decir de la académica de la UAM, la recuperación del empleo en el primer trimestre del año es importante, porque “cuando las expectativas de los empresarios son positivas, se compromete algún plan de producción o de oferta de servicios a largo plazo”. Si se concreta dicha proyección desde los primeros meses, “eso puede tener impactos a largo plazo”.
Subrayó la necesidad de que los gobiernos federal y locales apoyen la generación de puestos de trabajo como el año pasado, con esquemas que refuercen el empleo como postergar el pago de impuestos o dar incentivos a las empresas para mantener la contratación de los trabajadores.
Héctor Márquez consideró “muy buenos” los puestos de trabajo generados, aunque por debajo de las 269 mil plazas de 2019 y las 370 mil de 2018. Indicó que habrá que esperar “qué datos da el Inegi del total de empleo recuperado en marzo”, ya que en sus indicadores reporta la tasa de informalidad laboral.
De igual forma, consideró, con la aprobación de la reforma de outsourcing la reactivación del mercado laboral podría verse afectada, habría retrocesos y “podríamos llegar a tener otro año de empleos formales en números rojos”.