Las comisiones unidas de Gobernación y de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados aprobaron ayer el dictamen de la Ley de Consulta a los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, a fin de que estos sectores de la población puedan opinar sobre proyectos administrativos y legislativos que pudieran afectarlos.
Los legisladores se congratularon de los acuerdos alcanzados para aprobar el documento y calificaron el proyecto como histórico, si bien se recordó que se legisló sobre la materia en acatamiento a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El PRI anunció que, con antelación a su discusión en el pleno de San Lázaro, presentará una adenda para fortalecer el dictamen.
El documento plantea que la consulta deberá efectuarse a través de mecanismos y procedimientos apropiados a las culturas, lenguas y formas de organización de las comunidades indígenas y afromexicanas, así como en plena libertad y de manera informada.
Se podrá efectuar el ejercicio sobre todas aquellas iniciativas y proyectos que afecten su territorio e impacten sus recursos naturales, entre los que se encuentran los minerales, hídricos y eólicos, o impliquen el almacenamiento de materiales peligrosos.
También se contempla que en el ejercicio participen las mujeres en igualdad de condiciones respecto de los varones. No se podrán someter a consulta temas de seguridad nacional o derechos humanos.