La Paz., El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) perdió las cuatro gubernaturas disputadas en Bolivia el domingo pasado en segunda vuelta, de acuerdo con los resultados oficiales dados a conocer ayer, lo que llevó al depuesto mandatario Evo Morales a convocar a un análisis de lo que llevó a esta derrota.
Tras perder en La Paz, Chuquisaca, Pando y Tarija, el MAS se queda con Oruro, Potosí y Cochabamba, ganados en la primera vuelta del 7 de marzo. Los partidos de oposición se quedarán con seis de las nueve gubernaturas disputadas si se mantiene la tendencia de las cifras del Tribunal Supremo Electoral.
El MAS obtuvo 240 alcaldías, 70 por ciento de las 336 existentes. Pese a los resultados, el partido es la única fuerza con presencia nacional, posee amplia mayoría en alcaldías rurales, mantiene el control de la Asamblea Legislativa y desde el año pasado tiene presidencia tras el golpe de Estado que sacó a Morales del poder en 2019.
“Los resultados dejan mucho que desear”, admitió Morales, y convocó a una reunión de emergencia para analizar las razones por las que sus candidatos fueron derrotados. “Hoy tenemos tres gubernaturas y la derecha tiene seis. Eso lo vamos a evaluar a profundidad. ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Qué hay que hacer? Esa es una responsabilidad”.
Con una oposición fuerte en las regiones, la gobernabilidad será más complicada para el presidente Luis Arce, consideraron analistas. El mandatario apoyó a los candidatos de su partido en la recta final de la campaña, pero pareció insuficiente en medio de críticas a la gestión de la pandemia, la escasez de vacunas y pocas señales de reactivación económica.
Con la contienda del domingo concluyó un largo periodo electoral que llevó a los bolivianos a cuatro elecciones en medio de la pandemia de Covid-19, que ha dejado casi 12 mil 500 muertos y registra 283 contagios. La contienda se vio perjudicada por un mayor ausentismo en las urnas. En el país la participación electoral suele rebasar 85 por ciento.