Buenos Aires., La Cámara Federal de Casación Penal resolvió ayer por unanimidad el sobreseimiento de la causa “dólar futuro” que enfrentaban la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y otros ex funcionarios del Banco Central, una de las tantas acusaciones hechas sobre falsas imputaciones, al considerar los magistrados que “no existió delito en la operación económica”.
Kichner y sus ex colaboradores fueron acusados de cometer defraudación mediante contratos de compra de divisas al final de su mandato presidencial en 2015.
Los jueces Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña concluyeron que se trató de una acusación “atípica” por una medida económica tomada por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof, el ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli y quien hoy está al frente de ese organismo, Miguel Pesce.
Cien páginas contiene la resolución judicial que dejó sin efecto la acusación de “administración fraudulenta contra el Estado”, impulsada por el diputado de la Unión Cívica Radical, Mario Negri, el ex senador de Propuesta Republicana Federico Pinedo y el ex titular de Hacienda Alfonso Prat Gay, quienes integran la derechista y pro estadunidense alianza Cambiemos, lo que terminó con una de las causas más escandalosas que tomó en sus manos el fallecido juez Claudio Bonadío.
Los vínculos de este magistrado con fundaciones y ONG de Estados Unidos ha sido probada en una serie de investigaciones que llevaron hasta la existencia de una red de espionaje y extorsión que respondía a las necesidades del gobierno del ex presidente Mauricio Macri y que conformaban jueces y fiscales trabajando en con agentes de la Agencia Federal de Inteligencia, y medios de comunicación y periodistas afines.
Mediante la judicialización de la política (lawfare) se armaron causas inverosímiles alimentadas por ese triángulo contra los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Fernández de Kirchner (2007-2015), y se violaron las normas judiciales, forzando pruebas inexistentes, lo que causó severos daños a los perseguidos políticos y permitió encarcelar ilegalmente a varios ex funcionarios, así como a líderes sociales y políticos.
Fernández de Kirchner denunció ante los magistrados las evidencias de cómo se armó de manera artificial esta causa, al igual que otras, sin pruebas, violando el estado de derecho y como abogada demostró que hubo manipulación “al calor del proceso electoral”, en alusión a la segunda vuelta en las presidenciales de 2015, cuando Macri enfrentó a Daniel Scioli.
Después se descubrió que los compradores de dólar a futuro, fueron los nuevos funcionarios que nombró luego Macri, y que devaluaron la moneda ganando cifras millonarias en esta operación, como lo demostró no sólo la ex presidenta en su la audiencia de defensa, sino mediante el juicio abierto en abril de 2016 por diputados del kirchnerismo.
En tanto, mientras sigue la repercusión por la reciente la visita a Argentina del titular del Comando Sur, Craig Faller, el presidente Alberto Fernández recibió una carta de su par estadunidense, Joe Biden, que le fue entregada por el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Juan Gonzalez, y la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, con quienes compartió un almuerzo de manera virtual.
Biden, además de enviarle un saludo personal y preguntar por su salud (padece Covid-19), destacó en su misiva la participación anunciada de Fernández en la Cumbre del Clima, que se realizará del 22 al 23 de abril por videoconferencia.
En la reunión se habló de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. La preocupación de la administración Biden “se centra en la salida de Argentina del Grupo de Lima y el acercamiento a Venezuela. Esto, sumado a las excelentes relaciones con China y Rusia, generan en Washington un llamado de atención, ya que Argentina se desmarca de las posiciones de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay, a la espera de lo que suceda en las elecciones de Perú”, según las fuentes.
Sobre esta reunión se han tejido varias hipótesis en cuanto a los intereses de Estados Unidos en este país en una región estratégica y los analistas adelantan varios de los objetivos de Estados Unidos, lo que tensa la situación en medio de la ola pandémica y la conducta negacionista de una oposición que llama a desobedecer todos los protocolos sanitarios.