Una de cada cuatro compras que se realizan en el comercio electrónico son declinadas por tratarse de posibles fraudes, revela un estudio realizado por la firma ClearSale, especializada en temas de prevención de fraude a empresas.
De acuerdo con la empresa, México es el segundo país a escala mundial que más declina operaciones por posibles fraudes (el primero es Estados Unidos), pues 26 por ciento de las compras en Internet “no pasan”, y se encuentra por encima de países como Reino Unido con una tasa de 22 por ciento, Canadá con 19 por ciento y Australia con 18 por ciento.
Según la firma, los usuarios que utilizan consolas de videojuegos fueron aquellos que más tuvieron posibles compras fraudulentas, con una tasa de 40 por ciento; seguidos de los que usaron una computadora pública con 38 por ciento; después los que tienen una laptop profesional con 23 por ciento y al último los de tabletas electrónicas con 19 por ciento.
En entrevista, Víctor Islas, director general de ClearSale para América Latina, detalla que este tipo de problemas provoca que los consumidores de Internet prefieren no volver a realizar compras en las páginas donde les fue declinada la transacción.
“El problema es que en muchas ocasiones las empresas declinan las compras de los usuarios en Internet por posibles fraudes, y en ocasiones suele pasar que las transacciones no son fraudulentas. Esto provoca que pierdan ventas”, detalla.
De acuerdo con la firma de prevención de fraudes, dos tercios de los consumidores han buscado a los centros de atención al cliente de las empresas, pero cinco de cada 10 usuarios prefieren no volver a realizar una compra con el proveedor o en Internet. Se estima que poco más de 400 millones de pesos son los que no se procesan anualmente.
Suplantación de identidad, ilícito común
El especialista explica que las compras de alto valor son las que comúnmente han sido canceladas por las empresas. En este sentido, considera necesario “que las firmas opten por revisar el historial de crédito de los clientes que ejecutan este tipo de operaciones para no declinar ventas posiblemente legítimas”.
Por otra parte, Islas comenta que el mayor tipo de fraude que se ha observado desde el año pasado, cuando comenzó la pandemia y se dieron las primeras medidas de confinamiento social, es la suplantación de identidad.
ClearSale puntualiza que cuatro de cada 10 consumidores han sufrido algún fraude en Internet, mientras en el comercio físico la proporción es tres de cada 10.
En este sentido, Bayonet, firma especialista en prevención de fraudes, informa que en México, cada hora se cometen 463 fraudes cibernéticos en operaciones de comercio electrónico y banca en línea.
“El crecimiento de las ventas por Internet a causa del confinamiento ha propiciado más intentos de fraude o robo de información a través de medios electrónicos, principalmente correos de robo de identidad o llamadas telefónicas, pero también una mayor tasa de declinación de intentos de pago, lo cual es muy perjudicial para el comercio en línea”, dijo José Andrés Chávez, director general de Bayonet.