El 20 por ciento más pobre de los hogares en México percibe apenas 5 por ciento del ingreso nacional total, reportó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Los aumentos en pobreza, en desigualdad y en la brecha de género –ahondados con la pandemia–, exacerbaron el desafío a largo plazo de lograr inclusión, consideró.
En el reporte Going for growth 2021, la organización recalcó que “elevar el nivel de vida” en el país requerirá impulsar la productividad mediante “la mejora del clima empresarial”, la lucha contra la corrupción y la mejora de habilidades de trabajadores y estudiantes, sólo en estos últimos México cuenta con las brechas más amplias en acceso a la educación digital.
Destacó que en términos económicos, el producto interno bruto (PIB) por habitante en el país es 64 por ciento menor al de las economías de la OCDE que mejor desempeño tienen, la productividad también es 69 por ciento menor y la tasa de empleo es baja, pero iba en aumento el año pasado, al tiempo que “los numerosos trabajadores informales se han visto muy afectados por la pandemia de Covid-19”.
Repite la receta
Aunque la organización se pronuncia por “proteger a los trabajadores en lugar de los empleos”, consideró que los recientes incrementos al salario mínimos y las contribuciones a la seguridad social “pueden tener el efecto no deseado de obstaculizar la formalización y deberían ir acompañados de reducciones en el costo y la carga de formalizar para las empresas”, así como una simplificación de procedimientos fiscales y regulatorios.
Recalcó que ahora la prioridad en México debe ser la inclusión de las mujeres al mercado laboral, dado que menos de la mitad de las mexicanas en edad productiva participan en él. Contrario al 70 por ciento que promedian las economías avanzadas de la OCDE y el más de 50 por ciento en Chile y Colombia.
“Ampliar el acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de buena calidad ofrecería el doble dividendo de impulsar una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y reducir las desigualdades educativas”, agregó al respecto. También recomendó aumentar los derechos de vacaciones pagadas para padres y fortalecer los programas para ayudar a que más mujeres terminen la educación secundaria.