París. El París Saint-Germain se cobró venganza de la final perdida la temporada pasada y eliminó ayer al campeón Bayern Múnich en cuartos de la Liga de Campeones, pese a perder 1-0 en el Parque de los Príncipes, y de nuevo está en semifinales con global de 3-3, gracias a los tantos marcados en la ida como visitante (2-3).
Después de caer 1-0 ante el Bayern en la final del año pasado, el PSG está cerca de acceder a la segunda final en sus 51 años de historia, y con la ambición intacta de alzar la Copa por primera vez.
Una diana al minuto 40 de Eric Choupo-Mouting, antiguo jugador del PSG, dio un triunfo sin premio al Bayern Múnich que extrañó como nunca a su depredador de ataque, el polaco Robert Lewandowski, baja por lesión, y se despide de la competición que conquistó en 2020.
Ahora el PSG espera en semifinales al ganador del duelo Manchester City-Borussia Dortmund, que se decide este miércoles en Alemania, luego del triunfo por 2-1 de los Citizens en Inglaterra.
Dolor y gloria
Dolor y gloria para el PSG este martes en el Parque de los Príncipes, donde sufrió especialmente en la recta final del partido, pues si los aguerridos teutones logra-ban marcar otro gol, hubiesen quedado eliminados.
Esta vez el equipo galo controló los nervios y tuvo a la diosa fortuna de su lado para eliminar a un gigante del continente en la búsqueda de su ansiada Orejona.
El PSG empezó con serenidad, tomó el control de la situación y ejerció un dominio técnico que mantuvo a raya al Bayern, pero tras 20 minutos la confianza se disipó ante los primeros acercamientos alemanes que hicieron sobresalir al portero Keylor Navas. Entre ellos un disparo de Joshua Kimmich.
El Bayern vivía volcado al ataque y al minuto 27 Mbappé logró plantarse en el área y servir con sangre fría a Neymar, quien se encontró con un Manuel Neuer agigantado. De nuevo el capitán de la selección alemana pudo frenar al astro brasileño en el minuto 34, cuando le sacó un potente disparo desde la frontal.
Neymar había entrado en calor. Tres minutos después se llevó a Kingsley Coman con un soberbio recorte y su disparo, colocado y suave, se estampó en el larguero. Y ante otro gran servicio de Mbappé dentro del área, el brasileño estrelló el balón en el poste al 38.
Del festival de Neymar se pasó al pragmatismo bávaro, con un protagonista inesperado, el austria-co David Alaba.
El Bayern se sacó de la manga el 1-0: en una acción sin aparente peligro, Alaba se encontró un balón que Navas despejó con las piernas y Choupo-Mouting le ganó la pelea tras el rechazo a Krespel Kimpembe, para definir con buen cabezazo.
Animado, Alaba hizo dos intentos sin mayor éxito. A continuación ambos equipos se anularon. El PSG cerró sus líneas, con Neymar y Mbappé entrando en contacto con el balón muy lejos para ser peligrosos. Bayern, en tanto, vendió ca-ra su derrota con fuerte ataque en la recta final, que fue un suplicio para el bando local.
“Somos realmente un equipo. Hemos hablado mucho durante el partido. Estamos en semifinales y ahora vamos a por todo”, dijo Neymar, la estrella del PSG.
“No fuimos eliminados esta noche, nuestra victoria 1-0 aquí es merecida, fue el resultado en Múnich lo que nos dejó en mala posición. Fue frustrante fallar tantas ocasiones en la ida”, dijo el arquero alemán Neuer.