Ciudades invisibles, como las surgidas de la pluma de Italo Calvino, se construirán de forma virtual durante la celebración de la Fiesta del Libro y la Rosa el próximo 23 de abril, la segunda edición que organiza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en condiciones extraordinarias de la pandemia y acotada a la sana distancia.
“Ciudades continuas, escondidas, relacionadas con el cielo, el deseo, la memoria y los muertos” fueron creadas por Calvino en su libro publicado en 1972 y “quisimos seguir la apuesta, por eso pedimos a autores que nos hablaran de la ciudad a la que no tienen acceso, esa que está fuera del confinamiento”, expresó Socorro Venegas, encargada de la dirección de Publicaciones, sobre el tema central en el Día del Libro y la Lectura preparado por la universidad nacional.
Las nuevas urbes están pobladas por manifestantes cegados por la policía, como denuncia Lina Meruane en “un poderoso discurso para denunciar la represión en las calles de Chile; Verónica Murguía describió ciudades que reivindican a los activistas mexicanos como Homero Gómez, asesinado en Michoacán, o a Las Patronas, las mujeres que ayudan a los migrantes centroamericanos en su paso por nuestro país”.
La poeta canadiense Anne Carson abre la festividad con una pieza visual, mientras la clausura toma el cielo como página para la lectura con la proyección de versos del chileno Raúl Zurita, quien “pese al horror que suman días y muertes durante la pandemia, el poeta encuentra el lugar para la esperanza en el corazón de los seres humanos”. El autor repetirá la acción que realizó en 1982 sobre el firmamento de Nueva York con intervenciones artísticas en espacios públicos. “Es una especie de rezo que se lanza en la noche pensando en todos los caídos, un réquiem que reflejaría la desazón que está sucediendo”.
En suma se convocó a 46 participantes nacionales e internacionales; 33 son mujeres. En la lista están Piedad Bonett, Gabriela Cabezón, Beatrice Alemagna, Verónica Murguía, Ix-Nic Iruegas, Enrique Serna y Pilar Quintana. La imagen de la fiesta es obra del ilustrador Ga-briel Pacheco.
“Creamos 12 videos muy diversos, dolorosos algunos, ensoñadores otros; verdaderos y potentes todos”, afirmó Venegas sobre las nuevas urbes, ya no narradas por Marco Polo al gran Kan, sino de los escritores a los imaginantes más allá de la pantalla. “Vivimos en un tiempo que nos desafía y nos interroga sin que conozcamos las respuestas. Devolviendo la mirada al enigma, 11 creadores aceptaron la invitación para visitar las ciudades invisibles de Calvino”.
Los videos, de unos 15 minutos, son “piezas de gran intensidad y precisión”. Ninguno se parece a otro. El número 12 está musicalizado con una pieza de Eduardo Rodríguez, quien inspirado en el dios griego Orfeo, posa la mirada sobre Ciudad Universitaria, espacio deshabitado durante la pandemia.
Tv UNAM, redes sociales y el cielo son los espacios para la transmisión de la programación de la Fiesta del Libro y la Rosa. “Hace un año se convirtió en una de las primeras actividades literarias que se trasladaron íntegramente al escenario virtual”, manifestó Jorge Volpi, titular de Difusión Cultural de la UNAM. Las ferias, festivales y presentaciones se han convertido en virtuales en el momento de distancia, “ahora, gracias a estos medios electrónicos es como si fueran el Aleph borgiano, transmitidas simultáneamente en todas partes, con los mismos participantes y el mismo tipo de actividad”.
En la pasada edición virtual de la fiesta hubo más de 137 mil visualizaciones en 25 países. Al respecto, Anel Pérez, de la coordinación de Literatura, consideró que “la pandemia ha beneficiado de alguna manera las actividades de fomento a la lectura”. El programa completo está disponible en www.fiestadellibroylarosa.unam.mx