Ciudad de México. En terrenos baldíos, denominados “chimuelos”, sin ningún tipo de uso, han terminado los inmuebles catalogados como patrimonio urbano y arquitectónico, que han sido demolidos totalmente en las últimas dos décadas sin ningún permiso de las autoridades correspondientes, en la colonia Roma Norte, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Los vecinos tienen documentados doce casos, el más antiguo data de 2001 y el más reciente hace tres años, período en el cual, las inmobiliarias que promovieron el derrumbe no han podido construir nada, pero tampoco se les ha aplicado la ley, que establece que, además de imponérseles una multa, deben ser obligados a restituir el inmueble.
Un caso emblemático es una antigua casona en Mérida 169, donde se construyeron niveles de más. “Fue el primer inmueble que la anterior administración quiso hacer ejemplar la demolición, pero el propietario se amparó y se quedó a medias”, refirió Mario Rodríguez, uno de los vecinos promotores del nuevo programa parcial para la colonia.
En el resto se trata de lotes baldíos, en los que existe una fuerte presión de sus propietarios ante las autoridades para que les permiten desarrollar algún proyecto arquitectónico. En uno de ellos, ubicado en Zacatecas esquina con Monterrey, incluso, se ha iniciado la preventa de departamentos, a través de un anuncio colocado en el lugar.
Rodríguez señaló que se trata de “elefantes blancos”, que se han convertido en testimonio de actos ilegales y de corrupción, en los que debe cumplirse con la ley y no permitir “borrón y cuenta nueva”.
Dijo que en la propuesta para programa parcial de desarrollo urbano de la colonia se plantea que quienes derriben un inmueble con valor patrimonial pierde el 50 por ciento de su potencial para construcción, si la demolición es a la mitad de la construcción.