Familiares de personas desaparecidas se manifestaron ayer en la Fiscalía General de la República (FGR) para exigir que se “responda e investigue en serio” para determinar la suerte de sus seres queridos.
Imploraron al presidente Andrés Manuel López Obrador “tocarse el corazón y escucharnos, que tenga empatía y consideración para ayudarnos a que nos den respuesta. Estamos desesperados”.
Victoria Esquivel, abuela de Waldo Plaza Gómez, desaparecido en Matamoros, Tamaulipas, el 23 de septiembre de 2017 cuando intentaba cruzar a Estados Unidos, calificó como “ineficiente y poco claro” el trabajo de los ministerios públicos para indagar el caso.
“A más de tres años no hay nada. Han llegado al extremo de decirnos que no nos preocupemos, que seguro recibió un golpe en la cabeza y anda de indigente. Nos han pedido esperar dos, tres meses en casa, como si nada pasara. Dicen que están investigando pero sólo son mentiras. Nos han tratado incluso como limosneras, asegurando que lo único que buscamos es dinero”, denunció la mujer.
Socorro Gil Guzmán, madre de Jonathan Romero Gil, desaparecido en Acapulco, Guerrero, el 5 de diciembre de 2018, ha “mendigado” justicia en la oficina regional de la fiscalía de justicia del estado y en la sede central de esa dependencia.
Denunció que el fiscal regional en Acapulco, David Muñoz, “desapareció” un video en el que le aseguraron aparecían varios sujetos en una camioneta tirando “el cuerpo de un amigo con quien estaba mi hijo, pero nunca me dejaron ver ese video, y ahora esos datos no están reportados en la carpeta de investigación”.