Elwin Soto es campeón mundial desde hace un par de años. Pero sabe que aún tiene un reconocimiento discreto fuera del mundo del boxeo. Por eso celebró con entusiasmo que será parte de la cartelera del peleador mexicano más famoso del momento, Saúl Canelo Álvarez, el próximo 8 de mayo, en el estadio de los Vaqueros de Dallas en Arlington.
Elwin, monarca minimosca de la OMB, apenas recibió la noticia y anunciaron que este lunes empezará su promoción. Un aliciente para el bajacaliforniano, después de que pasó meses de incertidumbre tras contagiarse de Covid.
“No lo podía creer cuando me avisaron”, comparte Elwin, “para un boxeador estar en una función de Canelo significa salir a la luz. Para mucha gente será la primera vez que oiga mi nombre y descubra que soy otro mexicano campeón del mundo”.
En un negocio donde la visibilidad representa la posibilidad de mejorar el estatus comercial, ser visto en una función con proyección internacional abre otro horizonte en la carrera de Soto.
“Tan sólo ahora que regresé a mi región, mucha gente me empezó a preguntar si yo era el peleador que va a estar con el Canelo”, comenta.
“Apenas lo anunciaron y ya algunas personas se enteraron de quién soy. Esto significa mucho en la carrera de cualquier boxeador, es un impulso de la mano de la fama del Canelo.”
Esto representa un giro afortunado para Elwin en sus expectativas. Hace unos meses padeció Covid-19 y después del periodo de enfermedad, la recuperación fue un reto para entrenar. El monarca recuerda que cualquier esfuerzo se potenciaba dos o tres veces de lo que hacía antes.
“Sientes que te ahogas y te agotas con cualquier mínimo esfuerzo”, cuenta Soto, “pero hoy estoy bien restablecido y pusimos mucho cuidado para que no nos sucediera lo mismo que a otros boxeadores que padecieron Covid. Ya entreno como antes, hago espárring como acostumbro y me siento completamente repuesto. Lo que sigue será mucho mejor”.