Contribuir con el mejoramiento del entorno urbano y brindar un espacio más de expresión para el arte son los propósitos de la Galería del Circo Volador, inaugurada hace unas semanas con una exposición fotográfica.
Este nuevo espacio está al aire libre, en la fachada principal de ese centro de arte y cultura independiente fundado hace 33 años y ubicado en una de las zonas más populares de la alcaldía Venustiano Carranza, muy próximo al Mercado de Jamaica, en la capital del país.
“Inauguramos una galería callejera de arte para el servicio de la gente, de la comunidad, que no es sólo la gente del Circo Volador, sino son los vecinos de la zona, los locatarios del mercado, con quienes hemos trabajado durante muchos años”, señaló Héctor Castillo Berthier, director de ese centro.
“También vamos a encontrar muchos chavos que no están integrados, que andan en la mona (que se drogan con pegamento o activo) y a los que necesitamos rescatar y reintegrar. ¿Cómo le vamos a hacer?, no tengo respuesta, sólo tenemos una propuesta de abrir la calle y darle un valor y un sentido.
“Debemos entender que sólo en conjunción con comerciantes, vecinos y la demás gente que rodea este espacio podremos encontrar mecanismos para tener un mejor lugar de vida y convivencia.”
En la inauguración, el sociólogo, investigador, músico y gestor cultural señaló que con esta propuesta el Circo Volador se propone dar una nueva dimensión a la calle, en específico al tramo de calzada de la Viga donde se ubica el recinto (en el número 146), donde hay deficiente iluminación y el paso es inseguro.
“Se trata de regresar a la calle para darle sentido, que sea un lugar seguro, bonito y, quizás, entretenido, además de ofrecer el espacio a muchas personas, creadores, artistas, para que exhiban su obra.”
Castillo Berthier reconoció que la fachada utilizada para montar la galería ha sido históricamente “una pared muy chacaleada”, término utilizado por los chavos para referirse a las pintas y grafitis. Reconoció que desconoce cuánto tiempo podrán mantenerla sin pintas, aunque aseguró que buscarán “ganarle al chacaleo” y que el arte sea en una forma de contrarrestarlo.
Sobre la muestra inaugural, la cual contó con el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, detalló que es una colectiva de alumnos del taller de fotografía del Circo Volador, cuyo trabajo fue realizado a lo largo de estos meses de pandemia con la técnica estenopeica, a partir de cámaras construidas con envases de avena.