Su voz ya era ronca de tanta arenga que lanzó en su trayecto de Acapulco a la capital reclamando que le regresen su candidatura a gobernador de Guerrero. No hay gritos ni tonos estridentes en su discurso a las puertas del Instituto Nacional Electoral (INE), pero la advertencia de Félix Salgado Macedonio está clara: “si no voy en la boleta porque el INE no quiere por sus puros… no va a haber elección en Guerrero”.
Sus seguidores le respondieron con una añeja consigna: “si no hay solución, habrá revolución”. Llegaron dos centenares de guerrerenses para arropar al aspirante, aunque más tarde se sumaron los michoacanos. “No vamos a admitir otra salida. Vamos a estar aquí hasta que nos regresen nuestros derechos constitucionales (...) A las seis de la mañana, en Iguala, cuna de la Independencia, acordamos que si no voy en la boleta electoral no hay elección”, machaca Salgado Macedonio. “Que el INE deje que el pueblo elija, no ellos”.
–¿El pueblo tiene derecho a elegir? –lanza a sus huestes.
–Sííí.
–¿Vamos a permitir que nos quiten la candidatura?”
–Nooo... –le responden antes de corear el grito de batalla: “¡hay toro, hay toro!”
En breve entrevista, Salgado Macedonio sostuvo que la ruta legal para defender su candidatura es amplia, incluida la promoción de un amparo, como parte de una estrategia para involucrar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La caravana dista de ser masiva, aunque está repartida por regiones. Llegaron de la Montaña, de Tierra Caliente, de Acapulco, de la Costa Chica, de la Costa Grande.
Esta vez los morenistas guerrerenses optaron por plasmar su ira en pancartas y letreros en los vidrios de sus vehículos: “INE corrupto”, “INE ladrón”, “Fuera cobarde Córdova”, “Pinches ratas...” y toda una amplia gama de improperios contra el instituto y sus consejeros.
Después de encabezar concentraciones en Iguala, Taxco y Cuernavaca, con tono pausado, a ratos irónico, en momentos pedagógico, Salgado Macedonio reprochó frente al INE: “no nos vamos a dejar atracar, porque lo que está haciendo el INE es atracarnos en despoblado. Los abogados saben que no nos la pueden quitar”.
Ni un paso atrás, lanzó antes de reiterar que se iniciarán las gestiones para el juicio político contra siete consejeros electorales, culpables de todos los males del movimiento. Discurso acusatorio en el que apenas se esboza un mea culpa del aspirante: “que ya nos pusieron una multa millonaria, pues se las vamos a pagar, pero con mi salario de gobernador”.
Noventa minutos más tarde, a ritmo de Caminos de Michoacán, desde Maravatío, la caravana procedente de tierras michoacanas, con Raúl Morón por delante, arribó al INE con la misma consigna: “¡qué nos devuelvan la candidatura!”
Entre carros, casas de campaña y música se fue armando el campamento la tarde de este domingo, preámbulo de una semana definitoria en el INE.
Al anochecer, ya con la presencia de Mario Delgado, líder de Morena, ante una más numerosa concentración de contingentes de Michoacán y Guerrero, Morón aseguró que “el Tribunal Electoral confirmó en lo fundamental nuestra inconformidad. El INE no puede conculcar la voluntad de los michoacanos y guerrerenses a decidir quién quiere que los gobierne. Son derechos humanos consagrados en la Constitución los que están en juego. Le pedimos al INE que acate ese acuerdo”.
Morón fue más allá: “sabemos que ya están notificados. No ocupan 48 horas para resolver”. Su consigna es “¡qué resuelvan ya!”
Recién llegado de Jalisco, Delgado cerró el mitin nocturno con frases grandilocuentes. Fue el único que a gritos censuró la actuación del INE, advirtiendo que “no podemos permitir que un puñado de empleados del PRIAN vayan a decidir… aquí nos vamos a quedar, en esta cueva de ladrones en que han convertido al INE, hasta que resuelvan. No vamos a permitir que en plena Cuarta Transformación le roben al pueblo su derecho a decidir”.