Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó la existencia de los aparatos burocráticos como el del Infonavit, del que en el pasado se desprendieron complicidades entre constructores de vivienda y funcionarios, porque ahora se ha comprobado que es mejor, y más honesto que los ciudadanos reciban el dinero de forma directa.
En Palacio Nacional, insistió, “¿para qué los aparatos? Solo para simular, fingir y robar. Todo lo que podemos hacer entregando el dinero de forma directa es benéfico. Es importante la planeación no dejar todo al mercado”.
Al exponer que la entrega de recursos de forma directa a la población es el método más indicado para resolver, con transparencia, las demandas de la población, el Ejecutivo Federal adujo que antes la mayoria de las de las inmobiliarias fueron un rotundo fracaso durante el periodo neoliberal:
“Lo que imperó fue la corrupción en todo lo relacionado a las inmobiliarias, con la construcción de las unidades habitacionales, sin agua, sin transporte, sin infraestructura. Fueron abandonadas miles de unidades habitacionales.
“Era un negocio de empresarios de la construcción con políticos” cuyo saldo es la herencia de corrupción. Hay que enderezar entuertos, hay que corregir. Ya no seguir con las unidades habitacionales. Ya hay que darle más responsabilidad a la gente, que pueda construir y que reciba su dinero. Y que ellos actúen y compren su terreno, y si nos les alcanza que empiecen con dos habitaciones y un baño, como se han hecho las casas en México”.
También se refirió al programa de mantenimiento y construcción en las escuelas públicas. En algunos casos, en comunidades alejadas, los comités de padres que tienen atribución del manejo de los 150 mil pesos que se entregan al año, a cada una de ellas, no cobran esos recursos porque antes nunca antes había llegado ese dinero.