Reprueba que niños se vean obligados a tomar las armas en Guerrero

Causa una enorme indignación que niños entre 6 y 11 años se vean obligados a tomar las armas para defenderse de los sicarios del narcotráfico.

Eso me recuerda que en la Edad Media armaron a infantes para integrar una cruzada en defensa de la religión. Menores de edad que terminaron esclavizados por los moros.

Fue una acción de fanáticos locos. Pero ahora es otra cosa, toman las armas en el municipio de José Joaquín Herrera en la Montaña Baja de Guerrero.

Son huérfanos o que están sufriendo desplazamientos forzados por la violencia de grupos armados en sus comunidades.

Ni Pancho Villa permitió que los niños participaran en sus filas. Al contrario, creó escuelas en Chihuahua en el año que gobernó.

Estos pequeños guerrerenses deben volver a la escuela, dejar las armas, tomar los libros, los lápices y las libretas para defenderse como seres humanos.

Necesitamos integrar a esos niños a la escuela, a la sociedad y hacer de ellos ciudadanos responsables y combatientes por el progreso y la seguridad social.

Son menores de edad que no deben quedar esclavos de la violencia, de la ignorancia y de una sociedad civil apática e indiferente.

Luis Hernández Romero

Celebra los 50 años del Colegio de Ciencias y Humanidades

El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) no fue únicamente un proyecto académico de vanguardia para el bachillerato universitario, también lo fue para los niveles de licenciatura, maestría y doctorado.

De su bachillerato han egresado un sinnúmero de alumnos que han destacado en todos los campos del conocimiento científico, social y humanístico, no sólo en el de la política.

El rector Guillermo Soberón brindó especial apoyo para el desarrollo del CCH, tanto a su bachillerato como en licenciatura y posgrado. El rector José Sarukhán igualmente lo hizo y en su gestión se aprobó el actual plan de estudios del bachillerato, siendo falso afirmar que para ello se redujo a la mitad su población escolar.

La participación de un número reducido de alumnos en algunos movimientos sociales, lejos de ser positiva, dio al Colegio una imagen distorsionada de su realidad académica y fue, además, un factor que perjudicó la posibilidad para que muchos alumnos pudieran recibir capacitación en alguna opción técnica.

Alfonso López Tapia, profesor fundador del CCH en plantel Azcapotzalco

Exige ley integral contra el outsourcing

Perdida en un hoyo negro en la infinidad del espacio, la mayoría social, la clase trabajadora, así siempre ha sido relegada de las grandes decisiones de Estado gobierno, no es la excepción hoy.

Me refiero al acuerdo para eliminar y regular el outsourcing, ¡no ley todavía!, del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con los grandes empresarios que no generan más de 20 por ciento de empleos y permiten un liderazgo sindical que representa apenas a 10 por ciento de trabajadores, su mínimo histórico de la época reciente.

En términos de las relaciones de producción, la subcontratación o outsourcing no es una variable aislada, sino que va estrechamente ligada a la evasión fiscal y de seguridad social, minusvalías en los fondos de retiro y pensiones; esto es, que muchas medianas y grandes empresas no cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social a cabalidad sobre el salario de los trabajadores.

El gobierno actual no está yendo a fondo, sus reformas son evidentemente parciales e insuficientes y este es el papel fundamental del sindicalismo, ahora concentrado en el tema del rechazo a las unidades de medida y actualización para aplicar un tope al monto de las pensiones del Issste.

El acuerdo entre gobierno y empresas subcontratistas debe ser retroactivo, uno en el que se reconozca la antigüedad de sus asalariados y hacerse una ley integral. Así, son varios pájaros de un tiro.

Ismael Cano Moreno, Congreso social

Piden llevar al IPN a una auténtica reforma sin huellas neoliberales

El pasado jueves presentaron en la conferencia mañanera, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, los problemas de varias escuelas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), consistentes en la resistencia al cambio en el ámbito de la democratización académica.

Ese autoritarismo fue el mismo que hizo estallar la huelga de estudiantes en 2014.

Los graves problemas que aquejan al IPN, no sólo en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica y Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura plantel Tecamachalco, son producto del periodo neoliberal.

La venta de calificaciones, plazas y designaciones de autoridades a modo, sigue manteniendo vigencia.

Y es que la reforma politécnica, una exigencia de altura de miras, aún no ha sucedido, más bien se ha bloqueado.

La actuación autoritaria semeja al grupo político ya instalado ahora en algunas de las posiciones subalternas de la Dirección General, a pesar de que fue expulsado por el movimiento de 2014, por tratar de imponer un reglamento en el que las carreras de licenciatura eran bajadas de nivel académico, además tendentes a la privatización del IPN.

¿Podrá la reciente administración sacar adelante la educación del Politécnico encauzada hacia la Cuarta Transformación con los mismos funcionarios que fueron rechazados por el movimiento de 2014?

El IPN requiere el compromiso con la 4T, que representa el origen de su fundación por el general Lázaro Cárdenas. La nación lo demanda.

Rubén Cantú Chapa, César Iglesias , Rubén Darío Aréchiga, Roque Carrasco Aquino y Rolando Brito