Lo que parecía un proceso electoral de trámite para Morena en Baja California –donde ratificaría su hegemonía–, es un tren a punto de descarrilar. Al registro de sus candidatos a las alcaldías, este domingo, no sólo no acudió la candidata a la gubernatura, Marina del Pilar Ávila –o alguien que se muestre como cabeza del partido en el estado–; incluso hubo protestas durante el registro de Norma Bustamante, quien busca la alcaldía de Mexicali. Gritos de “¡traidores!” y “¡fuera!”, así como cartulinas con la leyenda “¡Norma no!” fueron la música de fondo en el Instituto Estatal Electoral, que debió cerrar la puerta a los opositores.
En Mexicali la alcaldesa suplente, Guadalupe Mora –sustituyó a Marina del Pilar cuando ésta pidió licencia– impugnó a Bustamante y el proceso está en las instancias electorales. Pero en Tijuana los grupos de Morena no se andan con medias tintas: el esposo de la presidenta municipal, Karla Ruiz MacFarland, se registró como suplente de Jorge Ramos, el abanderado de la alianza de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática a la presidencia municipal, luego de que Morena no permitió a Ruiz relegirse.
Gabriel Portillo, esposo de Ruiz MacFarland, dijo que se sumaba a la alianza opositora Va por Baja California porque “en mi casa hay respeto para cada miembro de la familia y a las decisiones que cada uno quiera tomar”. Y Jorge Ramos, ex alcalde panista de Tijuana y ex diputado federal, anunció más “sorpresas”.
Karla Patricia Ruiz es hija del fiscal general del estado, Guillermo Titi Ruiz – antes de entrar a la función pública fue abogado de las empresas más importantes del estado– y una especie de ahijada política del gobernador Jaime Bonilla. La familia Ruiz no es una tribu que ondea pancartas dentro de Morena, sino un grupo real de poder. Guillermo Ruiz es también compadre del gobernador.
Monserrat Caballero, la diputada local que fue designada candidata a la presidencia municipal de Tijuana, parece caminar sola. Consiguió la posición con ayuda de la aspirante a la gubernatura, pero ahora las diferencias se amplían en lugar de cerrarse. Mario Delgado estuvo en Baja California al arranque de la campaña a la gubernatura para decir a los que se van “que les vaya bien”.