Al referirse al caso de los ex senadores panistas acusados de cohecho y otros delitos, el secretario general del PAN, Héctor Larios, declaró ayer que, al margen de si son o no culpables, el gobierno está haciendo un uso faccioso de la ley con fines electorales.
Muestra de ello es que, mientras a Emilio Lozoya, ex director de Pemex, no se le ha detenido a pesar de ser un delincuente confeso, al ex panista Jorge Luis Lavalle se le aprehendió “por tener dos domicilios”.
Larios destacó que su partido no está a favor de defender a quien haya cometido un delito y aboga a favor de que se les investigue. “Se acusa a Lavalle de recibir sobornos, a la mejor es cierto, pero fueron para él, no para el partido, porque nosotros votamos las reformas con convicción”, puntualizó.
Consideró que los dichos del ex director de la petrolera contra sus correligionarios y ex panistas se han caído poco a poco. Estimó que no hay elementos para proceder en contra de las personas que han mencionado, pero es lamentable que las instancias judiciales estén siendo comparsa de una farsa que se está maquinando con un delincuente confeso que ni siquiera se ha presentado ante un juzgado.
El secretario general del blanquiazul consideró que lo efectuado por el gobierno en estos casos, “tiene un tufo de manipulación electoral”.