El campo mexicano “está peor que antes”, debido a que la falta de apoyos para los pequeños productores obliga a muchos de ellos a vender sus tierras a empresas inmobiliarias y, por tanto, a abandonar poco a poco su oficio, lo que además lleva al país a depender de las importaciones de alimentos, señalaron integrantes de organizaciones campesinas y populares.
Durante una marcha realizada este sábado para conmemorar el 102 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, diversos colectivos lamentaron el abandono del agro mexicano y resaltaron la vigencia de los postulados y la lucha del líder revolucionario asesinado el 10 de abril de 1919.
“En términos generales, el campo está peor que antes, por la sencilla razón de que el gobierno federal no tiene un programa específico para el sector indígena y la clase campesina. Al ejido ya se lo están acabando totalmente los grandes fraccionamientos, porque la gente pobre le vende sus tierras al mejor postor y el negocio es construir casas”, lamentó Carlos Hernández Membrino, habitante del municipio otomí de San Francisco Tlalcilalcapan, estado de México.
El agricultor, quien todavía se dedica a la siembra de maíz, lamentó que cada vez resulta más caro cultivar la tierra, por el costo de insumos como fertilizantes, herramientas y herbicidas, lo cual ha llevado a muchas familias a dejar el campo como actividad económica.
“Realmente ya no sale, ya no hay ganancia o sale apenitas. En el siglo pasado impulsaron la Revolución Verde: comprar mucha semilla y herramientas de fuera, y dejar la yunta de animales para cultivar la tierra. Compraron tractores, pero resultó peor, porque los campesinos ya no tuvieron yunta personal, y ahora rentan un tractor que nos cobra y ya no sale ni para comer”, subrayó.
En el mitin realizado en el Zócalo capitalino, Wilfrido Hernández, dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional, coincidió en que en este gobierno sigue sin haber ayuda suficiente para el sector primario en México.
“No hay apoyo para una pala, muchos menos para un tractor, un sistema de riego o un crédito. Todos los recursos se van para el Tren Maya, el Corredor Transístmico, el aeropuerto de Santa Lucía y para la refinería (Dos Bocas)”, deploró.