La Ciudad de México seguirá una semana más en semáforo naranja, pero está a un punto de llegar al amarillo, tras mantenerse a la baja la tendencia de contagios y hospitalizaciones por Covid-19.
Claudia Sheinbaum indicó que las actividades económicas continuarán sin modificaciones, pues se debe ser cauteloso hasta conocer el impacto de las vacaciones de Semana Santa, lo cual se verá reflejado en 10 o 15 días.
No obstante, la jefa de Gobierno señaló que hay optimismo y ya se trabaja para continuar con la reactivación económica a través del turismo, por lo que incluso se analiza proseguir de forma permanente con el programa al aire libre en el que restaurantes habilitaron terrazas en aceras y lugares de estacionamiento.
Dijo que en el segundo semestre del año, después de la veda electoral, informará el plan que se trabaja con las distintas cámaras de turismo y los servicios en la capital, que tendrá como eje principal la conmemoración de la fundación de México-Tenochtitlan y los 200 años de la Independencia.
Agregó que en el momento en que se alcance el amarillo se informará qué otras actividades podrán reanudar, tras recordar que las oficinas públicas y privadas, centros de fiestas infantiles y baños públicos siguen sin operar.
A su vez, el director de Gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública, Eduardo Clark, comentó que es la primera vez que la Ciudad de México está tan cerca de pasar a ese color, ya que además de mejorar en distintos indicadores está a menos de 30 por ciento de ocupación hospitalaria por coronavirus.
Afirmó que en la capital se mantienen 2 mil 525 hospitalizados, 382 menos que la semana anterior, abajo incluso de las cifras reportadas cuando descendía el primer pico de la contingencia.
De acuerdo con los indicadores del semáforo epidemiológico, la capital se encuentra en 16 puntos, y el rango para pasar al amarillo es de 15. “En lo que estamos más cerca de un cambio es, definitivamente, en el porcentaje por camas con ventilador ocupadas”.