La migración infantil hacia Estados Unidos va en aumento. El número de niños detenidos por las autoridades migratorias en ese país se duplicó en un mes, al pasar de 9 mil 576 en febrero a 19 mil 49 en marzo; y fue más del triple de los 5 mil 957 reportados en enero de este año.
Esto de acuerdo con estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés).
En los primeros tres meses de 2021 (prácticamente el periodo presidencial de Joe Biden), han sido auxiliados en ese país 34 mil 582 niños, niñas y adolescentes migrantes, cifra mayor a los 33 mil 926 reportados durante el año fiscal 2020.
Los datos oficiales, actualizados ayer, muestran que casi la mitad de los infantes presentados en marzo ante migración estadunidense procedían de Guatemala, 8 mil 373 casos; otros 5 mil 911 de Honduras, 2 mil 583 de México; mil 574 de El Salvador y 608 de otras naciones.
Los niños y adolescentes representaron 11 por ciento de los 172 mil 331 migrantes retenidos en Estados Unidos el mes pasado.
De los poco más de 19 mil menores de edad en esta situación durante marzo, 18 mil 890 viajaban solos, de acuerdo a los reportes de la CBP. Es el mes con la cifra más alta de los pasados cuatro años fiscales.
Estos datos “son el reflejo de la desesperación en Centroamérica, y algunos puntos de México, así como de las políticas de la administración de Joe Biden para no expulsar a los niños migrantes”, aseveró Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias (MPI, por sus siglas en inglés).
El especialista señaló que 2020 fue un año devastador para las naciones del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, pues a sus ya de por sí débiles economías se sumaron los efectos causados por la pandemia y los huracanes.
Por nacionalidad, los números en el primer trimestre de este año son los siguientes: menores migrantes de Guatemala detenidos, 14 mil 377 en total (2 mil 76 en enero, 3 mil 373 en febrero y 8 mil 373 en marzo); Honduras, 9 mil 638 (mil 152, 2 mil 575 y 5 mil 911, respectivamente); México, 6 mil 600 (2 mil 7 en enero, 2 mil 10 en febrero y 2 mil 583 en marzo), y 2 mil 736 de El Salvador (391, 771 y mil 574).
Para Selee para contrarrestar la tragedia migratoria se necesita la reconstrucción de las economías y de la gobernanza en los países centroamericanos y establecer canales legales para la permanencia regular de los migrantes en Estados Unidos y México.
“Los gobiernos de México y Estados Unidos están sorprendidos y abrumados por la gran cantidad de gente que migra. Por ello están reaccionando. No me queda claro si están sintonizados, creo que hay diferentes enfoques en ambas administraciones, pero se están hablando y abordando el tema, está activos porque sí les rebasó la expectativa”, enfatizó.