Jerusalén. Israel anunció ayer que rechazará formalmente la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre posibles crímenes de guerra en los territorios palestinos ocupados, al alegar que jamás los ha cometido y argumentar que el alto tribunal carece de jurisdicción para indagar.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, señaló que en una carta que dirigirá en breve a la CPI notificará que no cooperará con la investigación.
Se prevé que la CPI busque posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes y combatientes palestinos durante y después del llamado conflicto entre la franja de Gaza e Israel de 2014, así como la creación de asentamientos de Israel en Cisjordania, actualmente ocupada por las autoridades israelíes, y la anexión del este de Jerusalén, que ahora alberga más de 700 mil asentamientos. Las leyes internacionales prohíben la transferencia de civiles a territorio ocupado.
Los palestinos han catalogado la pesquisa como una oportunidad inusual para hacer que Israel rinda cuentas por lo que consideran son violaciones graves y duraderas de las leyes internacionales. Las autoridades palestinas recibieron el estatus de observador no miembro en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2012, lo que les permitió integrarse a organizaciones internacionales como la CPI.
Israel afirma que la corte está predispuesta en su contra y no tiene derecho de investigar, al destacar sus propios procesos judiciales y el hecho de que los palestinos no cuentan ni con un Estado ni con fronteras definidas.
En febrero, un grupo de jueces de la CPI decidió que el tribunal sí tiene jurisdicción para investigar posibles crímenes de guerra de Israel en Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén Oriental.
Israel se apoderó de Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén Oriental durante la Guerra de los Siete Días en 1967. Los palestinos desean establecer su futuro Estado en Jerusalén Oriental.
Israel asegura que Jerusalén forma parte de su “capital indivisible”, una acción nunca reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional. En la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos reconoció a Jerusalén como capital israelí y trasladó ahí su embajada.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente y la Liga Árabe se congratularon por separado por la reanudación de la ayuda financiera de Estados Unidos, suspendida por Trump en 2018.
En este contexto, la Corte Suprema israelí ratificó la decisión del ministro de Educación, Yoav Gallant, de bloquear temporalmente la entrega del máximo premio del país a un académico destacado porque pidió a la Unión Europea que deje de enviar fondos a una universidad israelí en la Cisjordania reocupada.
El fallo de la corte provocó acusaciones de que el gobierno intenta acallar las voces críticas.
Un panel de jueces postuló a Oded Goldreich para el Premio Israel en matemática y ciencias de la computación. Pero grupos nacionalistas reclamaron su descalificación y lo acusaron de apoyar el movimiento internacional de boicot a Israel dirigido por los palestinos.
El mes pasado, Goldreich y cientos de académicos firmaron una petición para que la Unión Europea deje de financiar a la Universidad Ariel, situada en Cisjordania, porque da legitimidad a los asentamientos judíos, que no son reconocidos por la ONU.
La corte dio a Gallant 30 días para tomar una decisión definitiva. Esto significa que Goldreich no podrá recibir el premio en la ceremonia del domingo. Si finalmente le otorgan el galardón, “podrá recibirlo en la ceremonia del Premio Israel del año próximo o en una fecha anterior” a éste, indicó la corte.
La Marcha de los Vivos, acto anual que reúne a sobrevivientes del Holocausto y familiares en el antiguo campo de exterminio de Auschwitz, se realizó ayer en línea por segundo año consecutivo debido a la pandemia de Covid-19.
Más de 1.1 millones de personas, en su mayoría judíos, murieron en las cámaras de gas o de hambre, frío y enfermedades en Auschwitz, que los nazis fundaron en la Polonia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.