La Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la Ley de Obras Públicas para instaurar que los titulares de las dependencias adopten prácticas internacionales y avances tecnológicos en la planeación, licitación, ejecución y supervisión de las mismas, con el objetivo de reducir costos.
Aunque fueron aprobadas por unanimidad, su discusión generó reclamos en el Pleno. Morena expuso que el cambio evitará que se repitan casos como la planeación del tren México-Toluca, que inició “sin contar con la posesión de los terrenos”, mientras PRI y PAN reclamaron que la actual administración federal no destina recursos “ni para puentes de madera” y todo se ha centrado en obras “faraónicas e inútiles”.
La reforma legislativa, indicó la diputada Paola Tenorio Adame (Morena) al momento de presentar el dictamen ante el Pleno, permitirá ejercer de manera más eficiente los recursos públicos en infraestructura y detalló que para su elaboración se escucharon mediante once foros a colegios de profesionistas y cámaras empresariales relacionados con el sector, así como a la Auditoría Superior de la Federación.
“Representa una oportunidad inmejorable evitar desastres en proyectos como el tren México-Toluca”, el cual, de concluir en 2022, tendrá un costo extra por errores en la planeación inicial de 18 mil millones de pesos, dijo la morenista.
Otro objetivo es desterrar “los contratos en muy pocas constructoras amigas y testaferros de los funcionarios públicos”, agregó Ricardo Delsol, también de la bancada de Morena.