Al machismo “se le da batalla” en Las hijas del Aztlán, espectáculo donde se realiza un viaje cómico, que versa entre lo mítico y terrenal, protagonizado por actores de la Compañía de Teatro Penitenciario y el actor, director y dramaturgo de la obra César Enríquez.
La representación, parte del ciclo Cabaret al aire libre, que se escenificará del 9 al 11 de abril en el Claustro del Helénico, bajo estrictos protocolos sanitarios, trata “sobre un grupo de mujeres que luchan contra un ejército de machos, el cual busca restablecer su poder en México, pues creen que está quebrantado por las luchas feminista y de la comunidad LGBT”.
Así, el grupo de mujeres prepara una batalla contra el Frente Activo de Machos, el cual pretende regresar a la Tierra y restablecer su hombría.
El Aztlán, contó Enríquez a La Jornada, “es una especie de paraíso, un mítico lugar donde se encuentran los héroes; por tanto, también están olvidadas las heroínas, muy pocas han sido reconocidas por la historia”.
Pero en este universo, gobernado por hombres, “busqué un paralelismo entre la mitología griega y lo mexicano; por ejemplo, la musa de la historia, Clío, aquí se llama Cliotilde, y quiere cambiar las cosas. Pide que tanto en El Aztlán como en la Tierra se les tome en cuenta”.
Entonces, prosiguió Enríquez, “ella se arma con un grupo de brujas –que son como las de tres ojos que cortaban los hilos de la humanidad y decidían el destino de los hombres–, pero en la obra se representan en un contexto mexicano, a través de un trío de hermanas, La Tostada, La Enmolada y La Enchilada, mediante el cual se hace un juego con el universo de Pepe El Toro y los personajes de La Guayaba y La Tostada”.
Para esa misión, las tres hermanas y Cliotilde se encuentran en El Aztlán y configuran un plan “a fin de hacer quedar en ridículo a los héroes machos, pero sobre todo, ganar su lucha”.
En este “cabaret a prueba de machos”, además de Enríquez intervienen Javier Cruz, Ismael Corona, Valeria Lemus y Luis Montalvo. “Los actores es escena hacemos dos personajes cada uno; en mi caso seré uno de los machos, un soldado villista llamado Próculo, así como La Enchilada”.
En el escenario al aire libre, que el público observará desde un templete, “se escuchará música grabada (como de Los Xochimilcas y de los años 50), pero también en vivo, con el uso de objetos como mangueras, palitos o cocos; muy al estilo y estética de una radionovela”.
El espectáculo “divertido e hilarante” se presentó en la Muestra Nacional Teatro en 2019, además de que se ha escenificado en varios Ceresos y penales, donde la compañía ha sido bien recibida.
Sobre la experiencia en las penitenciarías, el actor recordó: “los internos (público) primero se han mofado de los actores, porque están vestidos de mujer, travestidos, pero en la segunda escena tienen atrapado y divertido al auditorio, al tiempo que la obra se torna accesible y digerible”.
Las hijas del Aztlán tendrá funciones el viernes y sábado a las 20 horas y el domingo a las 19 horas en el Claustro del Helénico, del centro cultural con ese nombre, localizado en Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.