Ginebra. El vínculo causal entre las vacunas contra el Covid-19 desarrolladas por AstraZeneca y los casos de trombosis en las personas inoculadas puede ser “plausible”, pero no ha sido confirmado, señaló ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Se necesitan estudios especializados para entender completamente la relación potencial entre la vacunación y posibles factores de riesgo”, subrayaron expertos de la organización internacional, quienes insistieron en que esos fenómenos, “pese a ser preocupantes, son muy raros”. Más de 200 millones han recibido ya ese biológico.
Reunida ayer, la subcomisión de especialistas en vacunas indicó que examinará más datos y “publicará nuevas recomendaciones si fuera necesario”. Asimismo, sugiere crear un comité de médicos, entre ellos hematólogos, para orientar sobre la mejor manera de diagnosticar y tratar los casos de trombosis atípica registrados tras la inoculación de la vacuna del laboratorio sueco-británico.
España y Corea del Sur suspendieron la aplicación de ese biológico a menores de 60 años y Bélgica a los de menos de 55.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) señaló que los coágulos sanguíneos registrados en las personas inoculadas con ese fármaco deben considerarse un efecto secundario “muy raro”.
Coincide con la Agencia Francesa de Medicamentos en que los problemas observados con la vacuna AstraZeneca no son trombos corrientes (formación de coágulos sanguíneos), como se informó en un principio, sino un fenómeno “muy atípico”. Se trata de "trombosis de las venas grandes, atípicas por su localización (cerebral en su mayoría, pero también digestiva), que pueden estar asociadas a una trombocitopenia (déficit de plaquetas sanguíneas) o a problemas de coagulación”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que Sudamérica es la región más preocupante en lo que respecta a los nuevos contagios, pues han aumentado alarmantemente en casi todos los países. En la última semana, Brasil y Argentina estuvieron entre las 10 naciones con el mayor número de nuevos casos en todo el mundo, apuntó la directora del organismo, Carissa Etienne.
En tanto, dijo, zonas de Bolivia y Colombia han visto duplicarse los contagios, y los países del Cono Sur han experimentado aceleración de infecciones “con transmisión comunitaria ininterrumpida”, mientras en Perú y Ecuador las unidades de cuidados intensivos están llegando a su capacidad máxima.
La región de América sigue siendo muy golpeada por el Covid-19: la semana pasada, 44 por ciento de los casos y 48 por ciento de las muertes a escala global se reportaron en ese continente, destacó.
Cuba afianza restricciones
En Cuba se detectaron cinco variantes genéticas y seis patrones mutacionales del SARS-CoV-2, entre ellas la sudafricana y la británica altamente contagiosa, pero también la californiana y la D614G, derivada de la original de Wuhan, informaron las autoridades.
El país caribeño, que acumula 81 mil 640 contagios y 440 decesos, registra un repunte de contagios, por lo que impondrá medidas que van desde restricciones de movilidad entre territorios en cuarentena a señalamientos de las viviendas e instalaciones donde pueda haber gente aislada por padecer Covid-19.
Un alcalde oficialista en el centro de Venezuela comenzó a colocar símbolos rojos de advertencia en los hogares de las personas enfermas por el nuevo coronavirus, al tiempo que amenazó con recortar las ayudas sociales para quienes rompan la cuarentena, lo que generó acusaciones de discriminación.
Es una acción para “proteger al pueblo”, dijo Luis Duque, alcalde del municipio de Sucre, en el estado de Yaracuy, señalando un pequeño letrero en papel blanco con un círculo rojo, como el símbolo de prohibido, colocado al frente de una casa.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció un toque de queda nocturno debido a la segunda ola de contagios que estará vigente hasta el día 30.
En Estados Unidos, la variante británica es la cepa más común del Covid-19, con 16 mil 275 casos en 52 estados, según la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky. La pandemia ha dejado 132 millones 768 mil 361 contagios, 2 millones 880 mil 566 fallecidos y 75 millones 408 mil 946 recuperados en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, cuando la OMS informó que las defunciones por el virus aumentaron 11 por ciento en una semana, con 71 mil, según el informe epidemiológico de la organización públicado ayer.