Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a prohibir que particulares tengan "fusiles de asalto" en su país.
Calificó de "epidemia" la violencia con armas de fuego en el país, durante una ceremonia realizada en la Casa Blanca para presentar las nuevas medidas que buscan controlar el problema.
"Esto es una epidemia, por el amor de Dios, y tiene que parar", afirmó el mandatario demócrata, refiriéndose igualmente a los tiroteos como una "crisis de salud pública".