Ciudad de México. Entre la población, un alto porcentaje apoya que se regule la subcontratación y coincide en que a través de esta práctica se violan derechos laborales de los trabajadores. Así lo infiere la Universidad del Valle de México (UVM) que realizó una encuesta, en la que participaron 800 personas, y la cual arrojó que 76 por ciento se pronunció por que se regule el outsourcing, mientras que el 24 por ciento consideró que debería prohibirse.
El 62 por ciento de los encuestados coincidió en que la mayoría de las empresas de subcontratación reportan sueldos menores para pagar menos impuestos, 55 por ciento consideró que la gran parte de estas compañías contratan o despiden al personal con regularidad para no generar antigüedad, e igual porcentaje, que evaden responsabilidades patronales.
“Los resultados, si bien muestran un alto porcentaje de opiniones críticas hacia las prácticas del outsourcing, también reportan opiniones divididas en cuanto a las consecuencias económicas de su desaparición”, expuso el Centro de Opinión Pública de la UVM. Indicó que 47 por ciento consideró que de prohibirse la subcontratación se afectaría la economía del país, mientras que 45 por ciento dijo que se afectaría poco o no se afectaría. El 49 por ciento señaló que también afectaría la productividad de las empresas.
Sobre las condiciones laborales de las compañías que se dedican a ofrecer servicios de subcontratación, 78 por ciento consideró que ofrecen salarios más bajos, 58 por ciento señaló que violan los derechos laborales de los trabajadores y 59 por ciento que no dan prestaciones conforme a la ley. Únicamente 41 por ciento dijo que estas empresas no cuentan con seguridad social.
“Estos porcentajes parecen indicar que la mayor parte de la población considera que este tipo de contratación perjudica a los trabajadores mexicanos, aunque, una ligera mayoría (52 por ciento) no cree que operen fuera de la ley”, añadió la UVM.
Por otro lado, los encuestados también señalaron que con la subcontratación se cierran áreas y puestos de trabajo en las empresas (60 por ciento) e igual porcentaje afirmó que si el outsourcing desaparece es probable que el personal quede desempleado, mientras que 40 por ciento dijo que el trabajador será contratado en otro centro laboral.