El ex presidente panista Felipe Calderón es considerado imputado en la indagatoria que la Fiscalía General de la República (FGR) realiza en torno a la llamada operación Rápido y furioso. Como parte de esta pesquisa a los más de 20 funcionarios o ex servidores públicos que pudieron haber tenido alguna responsabilidad, fue interrogada la ex procuradora Marisela Morales, confirmaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad.
La indagatoria, que se encuentra en manos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), tiene diversas vertientes a partir de la información que ha recabado a través de intercambio con autoridades de Estados Unidos y de las declaraciones que han rendido quienes laboraron entre 2009 y 2011 en el Servicio de Aduanas, la delegación de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y funcionarios que ocuparon posiciones de mando y debieron tener conocimiento de la operación.
Rápido y furioso fue un operativo desarrollado por autoridades de Estados Unidos con base en un acuerdo sostenido entre funcionarios de la Agencia de Control de Armas, Tabaco y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) y la entonces PGR, así como otras instituciones durante la presidencia de Felipe Calderón.
En marzo de 2015 el gobierno estadunidense dio a conocer un reporte denominado A Review of ATF’S Operation Fast and Furious, elaborado por el Departamento de Justicia, y en él se menciona el acuerdo entre funcionarios del gobierno mexicano y los representantes de la ATF.
En esta administración federal la FGR reabrió la indagatoria y, a decir de funcionarios de alto nivel del gobierno mexicano y confirmado por fuentes ministeriales, el ex presidente Calderón ha sido considerado uno de los indiciados en esta carpeta de investigación.
Sin embargo, el ex mandatario de filiación panista aún no ha sido llamado a comparecer ante el Ministerio Público Federal para explicar la manera en que fue informado y se autorizó por parte de su gobierno la actuación de agentes estadunidenses en territorio nacional.
En ese contexto, Marisela Morales Ibáñez, ex titular de la PGR, quien antes de ser fiscal general estuvo al frente de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), y habría conocido del desarrollo y seguimiento de las 2 mil armas que ingresaron ilegalmente a México y se entregaron a grupos criminales, principalmente los cárteles de Sinaloa y Los Zetas.
La comparecencia de Morales Ibáñez trasciende, luego de que el pasado 18 de febrero compareció ante la FGR el ex subsecretario de Seguridad Pública y uno de los hombres más cercanos a Genaro García Luna, Facundo Rosas.