El año pasado la Guardia Nacional (GN) enfrentó 185 agresiones de la delincuencia organizada, de las que 170 fueron repelidas haciendo uso de la fuerza letal, toda vez que los atacantes emplearon de igual forma armas de fuego, se precisa en la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador a las preguntas parlamentarias que le formularon todas las fuerzas políticas representadas en Senado, con motivo del segundo Informe de gobierno.
El titular del Ejecutivo federal detalló –al contestar a la bancada del PRI, encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong– que a consecuencia de esos enfrentamientos 15 elementos de la GN fallecieron y 65 resultaron lesionados. Del lado de los agresores, indicó, 22 resultaron lesionados, 59 murieron y 106 fueron detenidos.
El despliegue operativo de la GN fue de 90 mil 91 elementos: 88 mil 658 integrantes de esa corporación; mil 200 elementos de Sedena y 233 de Semar. La Estrategia Nacional de Seguridad Pública, agregó, plantea la zonificación del país en 266 regiones, “la GN ya se estableció en 200 coordinaciones regionales con lo que se da cobertura a las 32 entidades federativas, estamos en proceso de que amplíe su cobertura en las 66 regiones pendientes”.
Para este año, destacó en su respuesta el Ejecutivo, “se ha previsto establecer las coordinaciones regionales restantes para alcanzar la meta proyectada y contrarrestar la incidencia delictiva”.
El Ejecutivo indica que, para consolidar el despliegue en 266 regiones, se tiene la meta de incorporar a 50 mil nuevas y nuevos integrantes. En 2019, refirió, se incorporaron 21 mil 170; en 2020, 21 mil 430, y en 2021 se considera incorporar a 4 mil 358 nuevos elementos.
Ha de señalarse que entre 2019 y 2020 se incorporó un número de nuevos elementos superior al estado de fuerza total operativo de la extinta Policía Federal. En otras palabras, las metas establecidas se han cumplido, lo que descarta algún rezago en el reclutamiento de nuevos elementos, explicó.
Por otra parte, en respuesta a la bancada del PAN, el Ejecutivo rechazó que la liberación del general Salvador Cienfuegos hubiera sido a cambio de algo. A la pregunta de ¿qué dio el gobierno de México al de Estados Unidos a cambio de la liberación del general Cienfuegos?, respondió que la relación bilateral, más aún en temas de inteligencia y seguridad, debe estar basada en la confianza mutua.
Recordó que fue una decisión unilateral (del gobierno de Estados Unidos) la de investigar y arrestar al general Cienfuegos, pues no hubo una coordinación binacional, lo que va en contra de la colaboración entre ambos gobiernos.
El Ejecutivo explicó que cuando México presentó estos argumentos, las autoridades de Estados Unidos optaron por la extradición del ex secretario de la Defensa, quien posteriormente fue investigado por la FGR.