Berlín. El teólogo suizo Hans Küng falleció ayer a los 93 años en su casa en Tubinga, sur de Alemania. Era considerado uno de los mayores divulgadores católicos, también fue conocido por su postura contra el dogma de la infalibilidad en la Iglesia y, en concreto, sobre la figura del Papa.
“Fue y sigue siendo un honor para nosotros continuar el trabajo de su vida. Lo conservaremos, lo llevaremos a cabo y lo desarrollaremos aún más, y nos inclinaremos en gratitud ante su gran fundador”, informó la Fundación Ética Planetaria, que él creó.
Küng nació en 1928 en Sursee (Suiza) y estudió teología y filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma.
En 1954 fue ordenado sacerdote y, en 1962, el papa Juan XXIII lo eligió consejero oficial del Concilio Vaticano II. En 1979 la Santa Sede retiró la licencia a Küng para enseñar teología católica por su libro ¿Infalible? Una pregunta, donde cuestiona el dogma de la infalibilidad en la Iglesia y también la figura del papa Juan Pablo II.
Si bien celebró en 2013 la entronización del papa argentino Francisco como “la mejor elección posible (...), ya que es un latinoamericano de mente abierta”, Küng reiteró en 2016 su petición a Jorge Mario Bergoglio de que revisara la infabilidad papal.
En 2010, Küng, promotor del diálogo entre religiones y autor de la obra Ética mundial en América Latina, exigió que el papa Benedicto XVI entonara su mea culpa por como se habían gestionado los casos de pederastia desde hace décadas.
“Con Hans Küng perdemos al carismático e impresionante creador de la fundación y un maestro de pensamiento visionario para un mundo más justo y pacífico”, dijo la Fundación Ética, que precisó que el teólogo murió mientras dormía de manera plácida en su casa.
Era profesor emérito de teología ecuménica en la universidad de Tubinga. En 2013, se retiró de la vida pública por motivos de salud.