Ciudad de México. Los delincuentes dedicados al hurto de gasolinas “pasaron al robo de gas” reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, y adujo que en su gobierno ya no existe la posibilidad para que se “restablezca” el huachicoleo.
En cuanto al sector eléctrico, subrayó que si la ley –ahora impugnada en el Poder Judicial– no procediera, enviará una iniciativa de reforma constitucional “aun con el riesgo de no ser aprobada” por falta de mayoría legislativa.
“Yo no podría quedarme con los brazos cruzados; si se llega hasta la última instancia y la Suprema Corte declara inconstitucional la ley, tendríamos que presentar una reforma a la Constitución, aun con el riesgo de no se aprobara por no tener las dos terceras partes, pero estaría yo obligado a hacerlo porque de lo contrario me convertiría en alcahuete, en cómplice. Y eso, no”, dijo.
Argumentó a favor de su iniciativa de reforma energética, en el área de hidrocarburos, elaborada para darle viabilidad al sector, “porque tenían un desorden bien completo, bien pensado, para permitir esos ilícitos”.
Reiteró el compromiso de no aumentar el precio de gasolinas, diésel, gas y energía eléctrica (en términos reales, por encima de la inflación) y destacó que se está combatiendo también el contrabando de combustibles.
De esa forma la iniciativa de reforma energética, describió, pretende tener control, “porque en la pasada administración, a partir de la llamada reforma energética, entregaron más de mil permisos de importación de gasolinas. Entonces, un desorden completo o un desorden bien pensado, ordenado, para permitir todos estos ilícitos. Estamos viendo eso”.