El Fondo Monetario Internacional (FMI) respalda la propuesta de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, para fijar un impuesto corporativo mínimo global, que busca incorporar una tasa para que trasnacionales paguen impuestos y evitar la transferencia de ganancias a otros países.
“Hemos estado por un tiempo a favor del impuesto corporativo mínimo global. Es una gran preocupación que hemos tenido, el desplazamiento de impuestos, la elusión fiscal y el que países estén enviando dinero a paraísos fiscales”, dijo en conferencia de prensa Gita Gopinath, directora del Departamento de Estudios del FMI.
Agregó que estas prácticas reducen la base sobre la que los gobiernos pueden recuperar ingreso y “hacer el necesario gasto económico y social que es requerido”.
Las declaraciones de Gopinath siguen a lo dicho por Yellen el lunes pasado, cuando aseguró que Estados Unidos va a negociar con el resto de los países del G-20 la coordinación de un impuesto mínimo sobre las corporaciones. El objetivo es “poner fin a una carrera de 30 años a la baja en las tasas impositivas corporativas”. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a su vez, busca elevar la tasa corporativa del impuesto sobre la renta, de 21 por ciento a 28 por ciento, lo que implicaría mayores recursos para su programa de infraestructura.
Al respecto, Gopinath dijo que está “muy a favor de un impuesto corporativo mínimo global”, pero aún se debe estudiar “cuidadosamente la nueva propuesta de la administración de Biden”, también evitó dar un estimado de cuál sería una tasa adecuada para gravar a las grandes corporaciones.
Agregó que por el momento sólo se tiene como referencia 2017 cuando –bajo la administración de Donald Trump– la base impositiva en Estados Unidos se redujo de 35 a 21 por ciento y el impacto en inversión no fue tan amplio.
