El gobierno federal buscará la forma “de que se reduzca el costo del servicio de la deuda de Pemex”, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien defendió la determinación de no aumentar los precios de las gasolinas y el diésel, pues significa “un ancla para que no haya inflación, para que no tengas carestía, para que tu salario, tu ingreso te alcance, te rinda, que no se deteriore”.
En la exposición matutina ante los medios de comunicación el mandatario reiteró que no habrá aumento en combustibles y que su administración ya revisa por qué no se refleja en el costo final el subsidio a los energéticos.
“El compromiso de nosotros se ha cumplido, que es no aumentar el precio de los combustibles y podemos probar que desde que llegamos no han aumentado los precios en términos reales. Lo que sucede también es que se mantiene un subsidio para tener el control de los precios y hay veces que lo que se le descuenta al que distribuye la gasolina no se refleja en el precio, es decir, no se le traslada al consumidor. Esto ayuda mucho”.
Si bien “no es culpa” de los distribuidores gasolineros, “algunos son mal portados, pero la mayoría sí actúa con integridad, con rectitud”. Insistió en que su compromiso es no aumentar los precios, y así será durante todo el sexenio.
En el caso del gas, lo mismo. Aquí, por ejemplo, en la Ciudad de México se dispara y la gasolina también, y vamos a trabajar sobre esto para ver qué están haciendo los gaseros, que no estén abusando, porque no es posible que aquí tenemos los centros de distribución de gas y gasolina, ¿y por qué es más cara en la Ciudad de México que en Campeche o que en Querétaro?, ¿por qué?, si viene la gasolina de Tuxpan a Azcapotzalco”.
Para darle viabilidad a Pemex, reiteró, no sólo se le apoya, “está quedando de manifiesto de que Pemex es una empresa del gobierno de la República, que es una empresa del pueblo de México. Pemex es de los mexicanos y eso nos permite tener independencia, tener autonomía, ser un país libre y soberano. Si dependemos por completo de los combustibles del extranjero, pues no podríamos resistir ante una amenaza o un bloqueo foráneo.