Madrid. El zaguero del Cádiz, Juan Cala, acusado de proferir un insulto racista a un jugador rival en la liga española el fin de semana, reclamó la aplicación del principio de presunción de inocencia y aseguró estar tranquilo y que no se esconderá por el incidente; mientras, el Valencia sugiere cambio de reglamento para proteger a las víctimas de racismo.
Ayer, un día después de que fuera acusado de insultar al jugador del Valencia Mouctar Diakhaby en la victoria del Cádiz por 2-1, Cala se pronunció en público y dijo: “Parece que en este país no hay presunción de inocencia”.
En breves declaraciones al canal Deportes Cuatro, al presentarse a las instalaciones del club en el sur de España, Cala prometió dar pronto su versión de lo ocurrido.
“Estoy muy tranquilo, no me voy a esconder”, señaló sobre el incidente que ha acaparado titulares en toda España.
Varios compañeros del Cádiz y su técnico, Álvaro Cervera, defendieron a Cala el domingo. El entrenador señaló que el jugador le aseguró que no insultó a nadie durante el partido.
El club deploró todo acto de racismo, pero que “no puede entrar a valorar los lances propios del juego entre los jugadores”.
Los jugadores del Valencia abandonaron el campo del Cádiz luego de que Diakhaby denunció que había sido insultado. Tuvieron que regresar tras ser advertidos por el árbitro de una posible quita de puntos si no volvían a jugar.
En un video institucional, el presidente del Valencia, Anil Murthy, compareció junto al agraviado Mouctar Diakhaby para afirmar que el club exigirá que se investigue a fondo para aclarar los hechos. También abogó por un cambio en el reglamento para proteger a la víctima.
“Aunque él (Cala) lo niegue, todos sabemos reconocer una cara de culpabilidad y creemos totalmente a Mouctar”, sostuvo Murthy.
“Este tipo de comportamientos son intolerables en el futbol y en la sociedad, y desde el Valencia condenamos cualquier tipo de racismo y apoyamos totalmente a nuestro jugador.
“Todavía no entendemos por qué, después de sufrir este insulto racista y ver cómo el árbitro sacaba amarilla a Diakhaby, tuvimos que salir a jugar, por qué la normativa desprotege en este tipo de casos a la víctima y al equipo”, agregó.
La Liga emitió un comunicado en el que deploró el racismo “en todas sus formas” y enfatizó que se toma en serio “cualquier acusación de racismo”.
“Evidentemente, el árbitro no escuchó nada, porque si lo hubiera hecho no tengo duda de que hubiera suspendido el partido. Lo que hizo el Valencia fue hacer caso a lo que decía el árbitro”, afirmó este lunes a la televisión Movistar+ Javier Tebas, el presidente de la liga.
“Las versiones son contradictorias, pero viendo la conducta del jugador del Valencia, se ve que algo pasó”, añadió Tebas.