Nueva York., Los actores emergentes a veces afirman tener una variedad de habilidades para que los consideren para ciertos papeles, pero Olivia Liang puso un límite al comienzo de su carrera.
“Cuando comencé en la industria, me preguntaban por qué no tenía artes marciales en mi currículum, pues era un gran estereotipo de los asiáticos hacer papeles de artes marciales”, dijo Liang.
“Entonces, me prometí algo. Dije ‘nunca voy a aprender artes marciales, a menos de que me paguen por hacerlo.’”
Liang cumplió esa promesa. Aprendió artes marciales como la actriz protagónica de Kung Fu, nueva serie de The CW, y sí, le pagan por hacerlo.
Kung Fu está inspirada en la serie homónima de 1972 protagonizada por David Carradine. En esta versión, Liang interpreta a Nicky Shen, quien al visitar China se une a un monasterio donde aprende los valores Shaolin y artes marciales. Cuando su mentor es asesinado, regresa a casa para encontrar que su comunidad está siendo perturbada por una pandilla local. Debe poner en práctica las artes marciales para proteger a su barrio y a su familia, y pronto descubre que está siendo asechada por el mismo asesino que mató a su maestro Shaolin.
Liang dijo que lo que hace diferente a Kung Fu de otras series de superhéroes en The CW es que Nicky no es una justiciera.
“Es heroica, pero no se ve a sí como heroína. No tiene un complejo de héroe que la lleve a salir a buscar a tipos malos. Ella ve que pasan cosas malas y siente que debe hacer algo para solucionarlo”.
La serie tiene un elenco mayormente asiático-estadunidense, con una directora y productora ejecutiva así, Christina M. Kim.
“Me emociona poder dar a algunas personas esta oportunidad de brillar”, dijo Kim.
“Cuando estaba en el estudio, por primera vez hicimos una prueba de cámara y literalmente estaba viendo en el monitor cuando caí en cuenta. Pensé que nunca había visto la pantalla tan llena de rostros asiático-estadunidenses.”
Escritores ad hoc
Kim dice que la sala de guionistas también es diversa. Cuentan con cinco escritores de origen asiático y la mitad son mujeres, una novedad según Kim. “Generalmente somos yo y otra mujer en la sala”, señaló.
Tzi Ma, quien interpreta al padre de Nicky, Jin, dijo que es extraordinario tener a tantas personas de origen asiático trabajando en el programa, porque no tiene que explicar la experiencia en ese estilo a las personas que hacen suposiciones creativas sobre el tema.
“No sólo hay representación en la pantalla, lo respaldamos con nuestros guionistas y directores invitados. Es algo increíble de ver. Tengo ya un tiempo haciendo esto y nunca había visto este tipo de composición”, dijo Ma.
Espera que la autenticidad de la serie ayude a cambiar la consciencia pública en momentos en que los crímenes de odio contra los asiático-estadunidenses se han incrementado.
“La cámara es un instrumento muy interesante. Quiero que el público tenga oportunidad de ver finalmente lo que es una verdadera representación de reputación. Y cuando lo entiendan comenzarán a desarrollar un gusto por lo que es bueno, por lo que es real y lo que es verdadero.”
La comunidad asiático-estadunidense también está poniendo atención no sólo para ver sus historias en televisión, sino en cómo son contadas. Valerie Soe, profesora del departamento de estudios en esa cultura en la Universidad Estatal de San Francisco, espera que los productores y guionistas sean cuidadosos con las imágenes que presentan a los espectadores.
“Lo más complicado será que quienes estén a cargo se aseguren de que la serie no caiga demasiado en estereotipos”, dijo Soe. La trama de la pandilla puede ser problemática porque promueve la teoría de que “todos los hombres asiáticos son gánsters y villanos.”