Nueva York., El cierre de las bibliotecas físicas debido a la pandemia ha reducido, pero no parado, las llamadas de personas solicitando que ciertos libros sean prohibidos o restringidos.
El lunes, la Asociación Estadunidense de Bibliotecas reportó más de 270 desafíos a libros en 2020, desde The bluest eye (Ojos azules) de Toni Morrison hasta To kill a Mockingbird (Matar un ruiseñor) de Harper Lee, en comparación con 377 el año previo. El número de desafíos es probablemente mucho mayor al reportado. La asociación estima que sólo un pequeño porcentaje son formalmente registrados o divulgados, una tendencia que empeoró durante la pandemia.
“Los cierres no sólo hicieron que fuera menos probable que los usuarios se quejasen, sino que debido a todos los permisos y despidos en escuelas y bibliotecas, interrumpieron toda la infraestructura que nos permite estar al tanto de las quejas”, declaró Deborah Caldwell-Stone, directora de la Oficina de Libertad Intelectual de la asociación.
George, de Alex Gino, fue el libro más criticado, con objeciones a su contenido Lgbtq y “no reflejar los valores” de la comunidad. El segundo libro con más quejas fue Stamped: racism, antiracism, and you” (Stamped: el racismo, el antirracismo y tú), de Ibram X. Kendi y Jason Reynolds, en parte por “incidentes de narración selectiva” que no reflejan el racismo contra todas las personas.
Un segundo libro coescrito por Reynolds, All american boys (Chicos típicamente americanos), enfrentó quejas sobre sesgo político, sesgo contra hombres, la narración de una violación y el uso de lenguaje profano. Entre los primeros 10 también están el éxito de ventas de Angie Thomas sobre violencia policial The hate u give (El odio que das), Of mice and men (De ratones y hombres) de John Steinbeck, y los ganadores del Premio Nacional de Literatura, Speak (¡Habla!), de Laurie Halse Anderson, y The absolutely true diary of a part-time indian (El diario completamente verídico de un indio a tiempo parcial), de Sherman Alexie.
Varios entre los primeros 10 –que también incluyen Something happened in our town: A Child’s story about racial injustice (Algo pasa en mi ciudad: Un relato sobre la injusticia y el racismo) de Marianne Celano, Marietta Collins y Ann Hazzard– recibieron mayor atención el año pasado tras la muerte de George Floyd y las protestas del movimiento Black Lives Matters (La vida de los negros importa).
“Vimos retrocesos contra los materiales antirracistas, algunos de los cuales fueron vistos como antipolicías”, expresó Caldwell-Stone. “Siempre digo que la lista de libros desafiados refleja las conversaciones que tienen lugar en todo el país”.
La asociación de bibliotecas define un “desafío” como una “queja formal, escrita, presentada en una biblioteca o escuela solicitando el retiro de materiales debido a su contenido o pertinencia”. La lista, basada en reportes de prensa y datos proporcionados por bibliotecas, es parte de un reporte anual de la asociación sobre el estado de las bibliotecas estadunidenses. Se publica durante la Semana Nacional de Las Bibliotecas, que termina el sábado.
Algunos libros fueron simplemente criticados, y otros de hecho retirados. En Burbank, California, el pasado noviembre, To kill a mockingbird y Of mice and men estuvieron entre varias novelas retiradas de las listas escolares de lectura debido a lenguaje racista que según educadores llevó al acoso de estudiantes de minorías.
La Coalición Nacional contra la Censura criticó la decisión diciendo que “prohibir libros no borra ideas racistas o previene incidentes racistas”.