Para producir alimentos de calidad se debe restaurar el suelo, ya que alrededor de 150 millones de hectáreas del territorio nacional, el 75 por ciento, tiene algún grado de degradación debido al uso intensivo de fertilizantes impulsado por la revolución verde.
Esto ha ocasionado la pérdida de fósforo en las tierras agrícolas, indicaron Gerardo Noriega Altamirano profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo y Enrique Rico Arzate académico del Instituto Politécnico Nacional, quienes impulsan el programa de agricultura sustentable, con el uso de composta y lombricultura para nutrir los cultivos, junto con bacterias para generar el fósforo.
Esto se realiza en predios de Michoacán donde el 59 por ciento del territorio presenta acidez del suelo, a lo que se suma que el 49 por ciento poseen niveles de bajos a medios de materia orgánica y el 65 por ciento son vulnerables a la compactación de suelos.
Desde hace tres años comenzó el Programa Agricultura Sustentable, donde el suelo se reconoce como un recurso estratégico para la producción de alimentos, la conservación de la biología del suelo, la captura de carbono, la recarga de acuíferos, explicaron. El objetivo es restaurar y conservar la productividad con prácticas agroecológicas para que los suelos vuelvan al equilibrio para producir alimentos sanos y de alta calidad para alimentar a la población.
Con la pérdida de nutrientes en los alimentos como calcio, magnesio, potasio, fósforo, hierro, entre otros, y los residuos de plaguicidas, el ser humano corre el riesgo de ser más propenso a enfermedades cancerígenas, obesidad, desnutrición, anemia, entre otras.