Ciudad de México. El secreto de la génesis de las esculturas y pinturas de Vicente Rojo (1932-2021) quedó expuesto con dibujos, apuntes y bocetos que evolucionaron del papel hasta cobrar materialidad como simetrías de un universo propio, la abstracción de la naturaleza. El libro Vicente Rojo: cuadernos de autor permite al público ingresar al origen íntimo del legado del artista, gracias a fotografías que Rogelio Cuéllar hizo a algunas de sus libretas personales.
“Sus cuadernos de trabajo son precisamente eso: huellas rumbo a una meta aún desconocida, remates de párrafos todavía futuros, dúos o cuartetos cromáticos que aguardan orquestación. Cada bosquejo implica no sólo la posibilidad de una obra, sino su exigencia: predestinación”, escribió Juan Villoro para introducir las imágenes del libro coeditado por La Cabra Ediciones y El Colegio Nacional. “Detrás de las diagonales y los círculos de Vicente Rojo están las lluvias y los volcanes del valle de México”.
Como bordado en colores azul y rojo quedó atrapado el ejército de gotas celestes sobre la sábana de papel, que después se convirtieron en México bajo la lluvia, una de las series más conocidas del artista de origen español, que adoptó a nuestro país, al igual que numerosos refugiados que llegaron a consecuencia de la guerra civil.
Una portada azul inicia el recorrido por el proceso de creación. Nos anuncia un cuaderno que entre las hojas con cuadrícula azul recibió las ideas del artista, la huella que antecedió los lienzos. Este álbum, con anotaciones y trazos hechos entre 1979 y 1985, es el primero que descubre el lector. Como dice Villoro, “los cuadernos de Vicente Rojo son una forma del misterio, el idioma sumergido de sus obras, la demostración de que lo visible se sustenta en lo invisible”.
La lente de Rogelio Cuéllar permite posar la vista como si estuviera frente al cuaderno mismo, el tamaño, la textura, los pliegues originales, las líneas de tinta, algunos colores, otros con collages, incluso la espiral que unifica las páginas o el listoncillo que separa las páginas. Son seis libretas retratadas, las portadas y sus interiores con una cuidada reproducción. “En ocasiones, un pintor trabaja más en el camino a la obra que en la obra misma”, destaca Villoro.
En los cuadernos que revelan la mano de Rojo hay obras creadas entre 1979 y 2011:
Paseo de San Juan, Escenarios primitivos y Cuaderno volcanes. En el último, titulado Cuadernos correspondencias, ha incluido diseños, recortes y anotaciones que refieren a otros artistas, entre ellos Ítalo Calvino, Franz Kafka, Robert Walser, Fritz Lang, Joan Brossa y a Juan Goytisolo. De este último, su compatriota escritor, resguardó unas líneas: “pisa la tierra con suavidad, pronto será tu tumba”.
El atisbo a la mente creadora de Rojo nació gracias a una relación cercana con Rogelio Cuéllar y María Luisa Passarge, directora de la editorial independiente La Cabra. Unos días después del fallecimiento de Vicente Rojo, el pasado 18 de marzo, en entrevista la diseñadora y editora lo recordó siempre generoso, como fue con otros proyectos, por ejemplo una exposición colectiva en 2013 para celebrar los 50 años de la publicación de Rayuela, novela de Julio Cortázar. Fue uno de los 55 artistas que colaboraron con piezas pictóricas alusivas a la obra literaria.
La pandemia se atravesó
“Estos son los cuadernos que quiero que aparezcan”, colocó sobre la mesa el grupo de documentos de su archivo personal, como aparecen retratados, al igual que una fotografía de Vicente Rojo que le hizo Cuéllar en 2019, en Coyoacán. El pintor, escultor y grabador tuvo el ejemplar terminado en sus manos, el cual estaba planeado presentarse a inicios de 2020, pero se decidió posponer hasta que pasara la crisis sanitaria por el Covid-19.
La publicación forma parte de la Colección Cuadernos de Autor, de La Cabra ediciones, que ofrece al público lo que precede a la obra terminada de los creadores, ese momento en el que están ideando sus obras. “Nos importa que se vea el soporte, el tipo de cuaderno que utilizan”, señaló Passarge.
El primero de este tipo fue con los apuntes del escritor Jorge Fernández, quien también dibuja; el segundo del pintor Philip Bragar, fallecido en 2017, y el tercero es el dedicado a Vicente Rojo. El cuarto libro será sobre los cuadernos de Vlady, pintor y grabador. Es una colección “anidada por el espíritu de dar a conocer a los lectores el andamiaje, casi siempre invisible, inaccesible, que sostiene el trabajo de algunos creadores”.