San José Chiapa, Puebla. Desde el comienzo de sus operaciones en 2016, la planta de la marca alemana de los cuatro aros, construyó las instalaciones más avanzadas tecnológicamente para la manufactura de sus autos.
Es en México donde se produce el Audi Q5 para ser llevado a casi todo el planeta, con excepción de China, país donde se fabrican los vehículos que se consumen en su mercado local. Sin embargo, para cualquier otra parte del globo, es en San José Chiapa, Puebla de donde salen estos SUVs.
Una planta que se planeó desde sus inicios con muchas particularidades, donde destacan dos de ellas:
En primer lugar era indispensable crearla “en espejo”; es decir, cada edificio que se levantara, debería contar con un área exactamente idéntica en dimensiones para una futura expansión, asunto que refleja la clara intención de la firma en inversiones constantes que se traducirán en fuentes de trabajo.
La segunda es el nivel de importancia que Audi le otorga al compromiso ecológico, al momento que pone en práctica acciones sustentables para contribuir con el cuidado y protección del medio ambiente, a un grado tal que esta planta está considerada como una de las más limpias y amigables con el planeta, siempre congruente con la estrategia medioambiental de Grupo Audi, denominada Mission:Zero, enfocada en una producción sustentable que se divide en cuatro temas centrales: descarbonización, eficiencia de los recursos, biodiversidad y uso del agua.
“Nuestra planta tiene un compromiso claro: respetar la naturaleza y la región donde nos encontramos. Es por eso que trabajamos con una producción sustentable. Además, tomamos decisiones bajo criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo; en Audi México usamos infraestructura que se comporta en armonía con el medioambiente.” comenta Tarek Mashhour, Presidente Ejecutivo de Audi México.
Hoy la planta debe hacer compatibles los procesos de producción y logística, sin romper con la filosofía de respeto por la naturaleza. Una de las medidas para el cuidado de los Q5 fabricados en esta planta, es que, una vez terminados, deben permanecer en un área de espera para iniciar el proceso logístico de embarque a sus diferentes destinos.
Los Audi Q5 esperan en un patio de 70 mil m², mismos que han sido cubiertos con mallas antigranizo para proteger las unidades antes de viajar con destino a su nuevo propietario. Es importante señalar que cada Q5 que se produce en Puebla, ya tiene dueño, esto significa que cada uno de ellos es construido de acuerdo a las características de configuración que seleccionó previamente quien haya adquirido este SUV.
Esta malla de protección, en congruencia con sus principios, no ocasiona la necesidad de agregar iluminación artificial durante el día, gracias a que bloquea un 92% de los rayos UV para protección de los vehículos, pero a la vez, permite el paso de luz solar en 90%.
Es así como Audi actúa en pro del medio ambiente.