Londres. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de Gran Bretaña identificó ayer al menos 30 casos de trombosis tras recibir la vacuna contra el Covid-19 de AstraZeneca, pero subrayó que el riesgo era “muy bajo”, después de haberse administrado 18.1 millones de dosis.
La MHRA informó que hasta el 24 de marzo se habían reportado 22 casos de trombos cerebrales y ocho de otras tipologías asociadas a un déficit de plaquetas sanguíneas. Precisó que no había recibido ningún reporte similar sobre el inmunizante de Pfizer/BioNTech.
“El riesgo de sufrir ese tipo de coágulos sanguíneos es muy bajo. Los beneficios de las vacunas contra el Covid-19 continúan superando los riesgos”, señaló la agencia en un comunicado.
La inoculación es “la única manera eficaz de reducir los decesos y las formas graves de la enfermedad”, sostuvo la MHRA.
En términos generales, “la cantidad y la naturaleza de los efectos indeseables señalados hasta el momento no son inhabituales comparado con otro tipo de inyecciones utilizadas usualmente”, explicó.
El antígeno de AstraZeneca, desarrollado con la Universidad de Oxford, es objeto de vigilancia en varios países tras casos graves de trombosis, particularmente en personas menores de 60 años.
Holanda anunció ayer que suspendía las inyecciones para menores de esa edad, luego de reportes de personas que sufrieron raros coágulos tras recibir la vacuna.
Una organización holandesa que vigila los efectos secundarios de los fármacos informó que recibió cinco reportes de coágulos con niveles bajos de plaquetas luego de inoculaciones. Todos los casos ocurrieron entre siete y 10 días después y las personas afectadas eran mujeres de entre 25 y 65 años.
La decisión se produce tres días después de que Alemania suspendió el uso del inmunizante en los pacientes menores de 60, al mencionar los mismos temores.
En Francia se informó de dos personas que murieron de una trombosis tras recibir la inyección de AstraZeneca, lo cual eleva a cuatro el total de fallecimientos vinculadas con ese producto.
Los casos de trombosis en el país son hasta ahora 12 y se produjeron en promedio unos nueve días después de haber recibido la vacunación. Las afectadas eran mujeres, nueve de ellas menores de 55 años y otras tres mayores, sin antecedentes comunes particulares.
La familia de una mujer de 38 años, quien falleció por una trombosis luego de recibir la primera dosis de ese laboratorio, presentó una denuncia por homicidio involuntario en Toulouse.
Sin embargo, la Agencia Europea de Medicamentos estableció la semana pasada que el fármaco del laboratorio anglosueco es “seguro y eficaz”.
Más de 70 diputados del Reino Unido expresaron su oposición a la creación en el país de un pasaporte sanitario “discriminatorio”, previsto por el gobierno para la reapertura de servicios, bares y espectáculos tras el confinamiento.
En Estados Unidos más de 100 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid.
En tanto, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció en su cuenta de Twitter que padece Covid-19. “Quería contarles que al terminar el día de hoy, luego de presentar un registro de fiebre de 37.3 y un leve dolor de cabeza, me realicé un test de antígeno cuyo resultado fue positivo”, escribió.
América Latina superó ayer 25 millones de contagios en medio de un alarmante avance de la pandemia que obliga a incrementar las restricciones en varios países e intentar acelerar la vacunación. Además, registra más de 788 mil muertes por el virus.
Los récords de infecciones diarias, como en Perú, o de muertes, como en Uruguay, siguen elevando las alarmas en el continente. Bolivia cerró ayer su frontera con Brasil y Ecuador declaró estado de excepción por 30 días en varias provincias.
En Brasil, Río de Janeiro anunció una prórroga parcial de las medidas adoptadas hace dos semanas, mientras brigadas patrullan cada noche para localizar y deshacer fiestas clandestinas.
Los voluntarios del estudio fase 3 del candidato cubano anti-Covid Soberana 02 comenzarán a recibir la segunda dosis el lunes.
La pandemia ha dejado 130 millones 104 mil 148 casos confirmados, 2 millones 836 mil 270 fallecidos y 73 millones 686 mil 69 recuperados en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.