El etiquetado frontal de advertencia en alimentos procesados y bebidas azucaradas, que cumplió seis meses de vigencia, ha logrado que las personas estén mejor informadas sobre lo que consumen y que las empresas reformulen algunos productos para evitar los sellos, lo que no habían hecho en años, señaló Paulina Magaña, coordinadora de la campaña Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
Destacó que en la segunda etapa de aplicación de la norma oficial mexicana 051, se avanza en la regulación de la publicidad dirigida a infantes, “uno de los elementos que impactan en la elección de alimentos y que se ha visto relacionado con la obesidad infantil”. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, el porcentaje de menores de 12 a 19 años con sobrepeso y obesidad es de 38.4 por ciento.
En este sentido, desde el primero de abril se restringe el uso de personajes animados, celebridades y otros elementos persuasivos para los menores en los productos con sellos de advertencia o leyenda precautoria de edulcorantes.
Magaña indicó que esta medida generó mucha controversia en redes sociales, ya que varias personas se manifestaron en contra de que se quite a personajes reconocidos como el Tigre Toño, pero “esto nos está hablando de que hay un apego, nostalgia al dejar de verlos, lo que es un reflejo del impacto que tienen en los consumidores”.